La tasa de actividad emprendedora total (TEA) ha caído en España un punto porcentual, hasta el 5,2%, como consecuencia de la crisis generada por el Covid-19, según el Informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) España 2020-2021 que han elaborado el Observatorio del Emprendimiento de España (RED GEM España) y Enisa (Empresa Nacional de Innovación).

El informe, en el que también han colaborado el Observatorio Mapfre de Finanzas Sostenibles y la Secretaría de Estado para la Digitalización e Inteligencia Artificial y del Alto Comisionado España Nación Emprendedora se ha presentado en el Auditorio de la Fundación Mapfre y en un evento transmitido en streaming a través de la página del Observatorio.

En su elaboración ha participado un equipo de investigación de más de 180 personas de todo el país, con datos obtenidos a partir de 26.075 encuestas a la población de entre 18 y 64 años y entrevistas a 36 voces expertas nacionales. Este estudio recoge las principales características de la dinámica emprendedora en España durante 2020-2021.

«La TEA se encuentra aún lejos de la media de la UE de 8,1%, pero con una caída de 0,9 puntos porcentuales menor que la media de la UE de 1,5 puntos», ha explicado la presidenta del GEM, Ana Fernández Laviana.

Asimismo, ha señalado que el descenso no es tan acusado como el que se vivió en 2019, pero al igual que sucedió en ese momento, se espera se prolongue al menos durante 2021 debido, fundamentalmente, al retraso de la decisión de emprender que se suele producir en momentos de inseguridad.

La incertidumbre es también la protagonista de las expectativas de crecimiento empresarial, ya que el 15% de los negocios implicados en fase incipiente (TEA) y el 20% de los consolidados la manifiestan en sus aspiraciones de generar empleo.

Por tramos de edad, la población más afectada es la que tiene entre 23-64 años, donde la TEA ha caído 3 puntos porcentuales, y en la que se ha puesto de manifiesto, de modo equitativo en ambos sexos, los mayores efectos de la crisis.

Por otra parte, los efectos de este cambio en las intenciones emprendedoras se manifiestan también en la motivación para la creación de empresas en fase incipiente. M