Cablepelado es una auténtica ‘empresa gacela’, pues desde su fundación hace apenas un lustro ha experimentado un crecimiento exponencial. La starups extremeña ha encontrado en la comercialización de bienes y servicios a través de internet una fórmula para conquistar mercados. La empresa, con sede central en Badajoz ha recibido además este año el reconocimiento ‘Samara Emprende’ de la Fundación Caja Extremadura. Carlos Fernández es su socio fundador junto con Manuel Torrescusa y Francisco Enríquez. Desde Cablepelado se gestionan más de 3.500 pedidos al día de material electrónico, bricolaje y papelería. Y desde hace pocas fechas, de juguetería. El año pasado facturaron 4,2 millones de euros, cantidad que esperar doblar en el presente ejercicio. Ahora todos sus esfuerzos se van a destinar a poner en marcha un almacén de logística para dar el salto a EEUU. Emplean la inteligencia artificial para poner el precio a sus productos cada 15 minutos con un algoritmo diseñado en Extremadura.

Esta tienda online se enfoca en la venta de todo tipo de cables y conectores. Ubicada en Badajoz, cumple como proveedor tanto a empresas y profesionales de la electrónica como a clientes ocasionales. Cuenta con un gran inventario en el que destacan marcas como Nano Cable o Cables to Go. Ha recibido en un periodo de tiempo muy corto 1.232 calificaciones positivas en la web de Amazon, lo que le deja encabezando el top de los principales vendedores de esta firma en España. Este dato es un buen punto de partida para su meta de expandir el negocio fuera de las fronteras españolas.

No paran de recibir premios en este 2021. ¿Qué ha sucedido con Cablepelado para que esto sea así?

A esta pregunta a nosotros nos gusta responder con otra: ¿Por qué han tardado tanto en reconocernos en Extremadura? Fuera de nuestra comunidad autónoma ya tenemos un nombre. Todo reconocimiento que hemos recibido en este tiempo es muy merecido. Cablepelado ha sido reconocido por Amazon como la empresa número uno de España. Y ese dato apenas lo conoce nadie en Extremadura, pero fuera lo saben todas las empresas. Me gustan los premios y los reconocimientos, pero más me gustaría que en mi ciudad se estuviera al tanto de nosotros, así como de otras empresas que también son muy buenas.

La empresa ha evolucionado en poco tiempo de manera exponencial. ¿Cuál es ahora la ‘foto fija’ de Cablepelado? (Facturación, empleados, número de pedidos diarios, etcétera…)

En la actualidad en Cablepelado somos once trabajadores y los números de pedidos al día son 3.500. En cuanto a facturación, el año pasado alcanzamos los 4,2 millones de euros y creemos que en el presente ejercicio seguiremos con esa tónica, cumpliendo objetivos. Nuestros inicios fueron modestos. Comenzamos como una comunidad de bienes, en un despacho de 15 metros cuadrados y 40 referencias. La media al principio era de 60 pedidos al día. Ahora tenemos 4.500 referencias. En Badajoz tenemos el almacén central, de 6.000 metros cuadrados.

¿Cómo hacen para servir con tanta rapidez los componentes electrónicos que se les solicitan?

Al tener varios almacenes por Barcelona, Italia, Francia y Alemania es todo mucho más fácil. Desde Badajoz servimos 900 pedidos diarios. El resto lo hacemos desde los demás almacenes. Si lo centralizáramos todo en uno sería muy complicado. Los almacenes en el exterior son almacenes logísticos, manejados por máquinas, lo que sale mucho más barato que enviar la mercancía desde España. Empezamos en Italia, le siguió Francia y el último almacén en abrir fue el de Alemania hace escasas fechas. 

¿Cómo surgió la idea de dedicarse a este sector tan específico?

Empezamos por los componentes electrónicos, que es un nicho de mercado en potencia. Además, la electrónica de pequeño consumo apenas tiene devoluciones. Sin embargo, en estos cuatro años incluimos el bricolaje, la papelería y hace poco introducimos la categoría de los juguetes. 

Desde que comenzamos hasta lo que somos en la actualidad hemos cambiado y crecido bastante.

El año pasado facturaron 4,2 millones, cantidad que esperan superar en 2021. ¿Se están cumpliendo sus previsiones?

Sí. Y todavía nos queda la fecha más bonita para nosotros: las fiestas de Navidad. Todo apunta a que llegaremos a esa cifra.

¿Qué papel juegan las grandes distribuidoras como Amazon en la venta de sus productos? ¿Cuáles son los márgenes de beneficio?

Constituyen el 70% de nuestras ventas y del negocio. Trabajamos con varios marquetplace que consideramos punteros. Amazon es el número uno de ellos. Los precios los trabajamos con inteligencia artificial, cambian constantemente, y ahí está el margen de beneficio. Cada día competimos con otros vendedores y a veces tenemos más o menos beneficio en cada venta. La Inteligencia Artificial es un algoritmo que lee los precios de la competencia en los canales que vendemos. Nosotros nos ajustamos al mejor precio. Nuestro programa, diseñado en Extremadura, actualiza los precios cada 15 minutos.

¿Cómo es la logística con almacenes en Badajoz, Barcelona, Italia, Francia y Alemania?

El ‘almacén madre’ es el de Badajoz, desde donde se distribuye la mercancía para los almacenes que tenemos fuera. En el exterior trabajamos con empresas locales de cada país, generalmente de transporte.

¿Cómo les ha afectado la pandemia a su modelo de negocio?

Sería un hipócrita si no dijera que a nosotros nos vino muy bien. La pandemia ha acelerado el proceso de lo que va a pasar en unos años en todo el mundo: el gran desarrollo del sector de la venta ‘online’. Se va a comer a todo. El mes de abril en pandemia, por ejemplo, fue espectacular. Dudo de que se vaya a repetir.

Son ustedes una empresa en expansión ¿Cuáles son sus próximos retos? 

Queremos ser en Francia el número uno, al igual que lo hemos sido en España. Nuestro principal reto es llegar a los Estados Unidos el próximo mes de octubre, donde instalaremos otro almacén logístico manejado por robots. Con esta acción podremos multiplicar las ventas.