Esta historia es un ejemplo más de cómo la vida puede cambiar en cuestión de minutos sin ninguna posibilidad de poder evitarlo. Y de cómo la humanidad es su propio peor enemigo.

El pasado sábado, miles de personas se congregaron en las calles de Itaewon, un barrio de Seúl, para celebrar Halloween por primera vez sin mascarillas ni distancia social en dos años. Lo que nadie se imaginaba, era la tragedia que estaba por producirse. En un estrecho callejón en cuesta, cientos de personas se acumularon y como si de una avalancha humana se tratara, al menos 154 personas murieron pisoteadas o víctimas de paros cardíacos, dejando heridas a muchas otras.

Angustiosos vídeos comenzaron a difundirse por redes sociales, desde el tapón de gente que se había formado y quedado atascado durante largos minutos, hasta equipos de emergencia y voluntarios realizando ejercicios de reanimación a cuerpos sin vida tirados en el suelo. En Corea del Sul ya se ha declarado luto nacional por una noche que, sin duda, no olvidarán fácilmente. Y mucho menos, lo harán los familiares de las víctimas, la otra cara de la moneda.

Gabriela, de Cuba, nunca pensó que tendría que visitar a su novio, el día de su cumpleaños, para darle el último adiós. Su pareja fue una de las víctimas del altercado. "Quien pensaría que me tocaría volar mañana a Corea pero a despedirme del amor de mi vida…y en su cumpleaños. La vida es tan injusta", escribía en su cuenta de Twitter.

El sábado, la mujer difundía una foto de su pareja con el fin de saber si se encontraba bien: "Mi novio y su amigo están desaparecidos. Alguien encontró su chaqueta y móvil en el suelo. Su nombre es Choi Boseong y tiene 24 años" Tres horas después, tras tener en vilo a miles de personas, deseándole lo mejor, Gabriela confirmó su muerte: "Gracias por todas las bendiciones. Tristemente, ambos han fallecido. No hay palabras para el dolor por el que estoy pasando."

10 años de Madrid Arena

Y así conocemos uno de los cientos casos que han derivado de una de las mayores tragedias de este año y que, no nos pilla por sorpresa. Este 1 de noviembre, toda España recordará el accidente en el Madrid Arena, 10 años después, producido por las mismas causas y celebrando la misma festividad, con otras 153 trágicas historias.