Sanidad

Sólo el 5,7% de los mayores que podrían oír mejor con un implante coclear tienen este dispositivo en España

En España hay más de 1,2 millones de personas con una discapacidad auditiva de distinto tipo y grado, según el INE | El coste medio sólo del dispositivo del implante ronda los 22.000 euros y, en el caso de los audífonos, su coste es de unos 2.000 euros | Muchos mayores con pensiones muy bajas no pueden costear

La salud auditiva es fundamental para los mayores.

La salud auditiva es fundamental para los mayores.

Nieves Salinas

De silencio, de aislamiento, de soledad, de estigma y de barreras. Muchas barreras. Las que tienen para comunicarse las personas con sordera y, sobre todo, las que empujan a la exclusión, a la depresión, a un deterioro cognitivo mucho más acelerado, a los más mayores con problemas de audición. Más de 267.000 personas tienen pérdida auditiva profunda en España y menos del 10% reciben información sobre implantes cocleares. Es más, apenas el 5,7% de los adultos que podrían mejorar sus bajos niveles de audición con este dispositivo -cuyo precio medio oscila en torno a los 21.000 euros- han recibido este tratamiento.

De todo eso, y mucho más, se habló este martes en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados en la presentación del primer 'Libro blanco sobre los implantes cocleares en adultos y ancianos', un evento que coincide la misma semana que se celebra el Día Mundial que conmemora la primera intervención realizada por los franceses Djournp y Eyres en 1957 con un dispositivo -de alta tecnología implantado mediante una intervención quirúrgica que sustituye la función del oído interno dañado- que se estima que en todo el mundo llevan un millón de personas, alrededor de 500.000 en Europa y en torno a 22.000 en España, donde sólo les llega la información sobre esta posibilidad a menos de 1 de cada 10 pacientes.

La jornada fue inaugurada por Rosa Romero, presidenta de la Comisión de Sanidad y participaron como ponentes el doctor Manuel Bernal Sprekelsen, presidente de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (Seorl–CCC); el doctor Carlos Cenjor Español, presidente del Comité Científico de GAES; el presidente de la Federación española de Familias de Personas con Sordera (FIAPAS), José Luis Aedo Cuevas; y el presidente de la Federación de Implantados Cocleares de España (AICE), Joan Zamora.

El documento, elaborado por especialistas médicos de la SEORL-CCC, del Comité Científico de GAES, expertos independientes y asociaciones de usuarios y sus familias, busca ofrecer una visión "lo más documentada y rigurosa posible sobre la situación actual en relación con la implantación coclear en nuestro país". Entre otras cuestiones, el libro blanco aborda la situación de la hipoacusia (sordera) en España. Además analiza la incidencia de esta patología en el sistema sanitario y las ventajas de una temprana detección y tratamiento.

Las cifras de la sordera

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la pérdida auditiva afecta actualmente a más de 1.500 millones de personas en todo el mundo de las que 430 millones tienen niveles moderados o altos en el oído con mejor audición, lo que representa más del 5% de la población mundial. En España hay 1.230.000 personas con una discapacidad auditiva de distinto tipo y grado, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados en abril de 2022.

La pérdida auditiva es una de las tres enfermedades crónicas más prevalentes que afectan a los pacientes mayores

Con datos de 2020 del Estudio Eurotrak, el mayor estudio comparativo multinacional sobre cuestiones relacionadas con la pérdida de audición y el uso de audífonos, en nuestro país el 11,3% de la población presenta algún tipo de pérdida auditiva, de los cuales un 5% tienen pérdida profunda. Estos datos, aplicados a la población de 2020, arrojan una cifra de más de 267.000 personas con la que es una de las tres enfermedades crónicas más prevalentes que afectan a los pacientes mayores, no solo impacta en la capacidad para percibir sonidos y entender la palabra hablada, sino que también puede provocar caídas, demencia, depresión, aislamiento social y deterioro cognitivo, destacaron los expertos.

Volver a la vida

"Para los que somos sordos es volver otra vez a la vida", ha explicado José Luis Iñiguez, implantado coclear desde 2008. Sin embargo, la realidad pasa porque, en España, se estima que sólo el 5,7% de los adultos que podrían mejorar sus bajos niveles de audición con un implante coclear, lo tiene. No es un caso habitual. El estigma y el miedo a la operación quirúrgica también son factores que hacen que los ciudadanos rechacen la implantación coclear. "Son muchos y muy importantes los progresos en medicina y tecnología alcanzados en relación con los implantes cocleares en las últimas décadas, aunque todavía hay que hacer hincapié en las dificultades que hay que superar y las carencias a resolver", señala José Luis Aedo Cuevas, presidente de la Confederación Española de Familias de Personas Sordas (FIAPAS).

Hasta hace una década, de cada diez implantes que se hacían, entre 6 y 7 eran en niños; el resto en adultos

Gracias a esta innovación, que tiene más de 35 años de experiencia en nuestro país, la calidad de vida de las personas con pérdida auditiva severo-profunda "ha mejorado de manera significativa, permitiéndoles escuchar y entender el lenguaje hablado con mejor calidad", tal y como se puso de manifiesto en la mesa redonda organizada en el Congreso. Un dato interesante: hasta hace una década, de cada diez implantes que se hacían, entre 6 y 7 eran en niños, el resto adultos; ahora, de cada diez, seis o siete son adultos y el resto, niños.

Los expertos reclaman programas de cribado a partir de los 50 años para conocer la dimensión del problema

Otro de los motivos que influyen en el uso limitado de los implantes cocleares son los insuficientes recursos públicos. Unos recursos que cuesta aumentar debido a los recortes sanitarios que hay en muchas comunidades autónomas, en las que existe una falta de homogeneidad en la aplicación de criterios para la selección de pacientes que deberían recibir estos implantes, indicaron los ponentes. El profesor Manuel Bernal Sprekelsen explicó que se recomienda un implante cuando el audífono no resulta suficiente. "Normalmente son perdidas bilaterales", señaló el médico que pidió "no poner un límite de edad a la hora de hacer una indicación" y detalló que quirúrgicamente la intervención para colocar este aparato está "muy regulada y es segura". Es un procedimiento habitual en los centros sanitarios, aclaró.

Los expertos pidieron que, con el liderazgo del Ministerio de Sanidad, las comunidades realicen cribados para comprobar el nivel auditivo de las persona a partir de los 50 años, sobre todo, reseñaron, en un país con una esperanza de vida tan alta como la de España. Se quejaron de la falta de cifras en torno a cómo afecta la sordera a los mayores.

Y reiteraron: hay que poner más recursos públicos para que quien lo necesita, tenga acceso a un dispositivo, sea un audífono o un implante, para oír mejor y tener más calidad de vida. La sordera, repitieron, acelera el deterioro cognitivo porque aísla a los mayores. Si se habla de precios, son muchos los que, con pensiones muy bajas, no tienen acceso a este tipo de aparatos. "Un audífono cuesta mucho dinero para un jubilado con una pensión pequeña. Entre 2.000 y 3.000 euros", se destacó.

Un proceso doloroso

"Los adultos llegan al implante coclear después de un proceso doloroso, frustrante, de pérdida de autoconfianza y aislamiento social por la falta de audición, así como dificultades para encontrar un empleo. Es un tratamiento que da nuevas esperanzas y perspectivas tanto a los pacientes con sordera como a sus familias", aseguró Joan Zamora, presidente de la Federación de Asociaciones de Implantados Cocleares de España (AICE).

Pero la realidad es que, al final, sólo una minoría tiene acceso a este tipo de dispositivos. Según explica a El Periódico de España Javier García, responsable de área de Implantes Cocleares de GAES, el dispositivo básico en los implantes es el mismo pero hay diferentes modelos. Si se habla de precio medio a nivel nacional, ronda los 21.500 o 22.000 euros. En esa cantidad no figura la intervención, la rehabilitación, el seguimiento, que es de por vida...

En España, detalla García, la intervención con implantes está en la cartera de ortoprótesis -un dispositivo externo al cuerpo- del Sistema Nacional de Salud y todas las comunidades, salvo Cantabria y La Rioja- cuentan con programas, es decir con hospitales públicos que realizan este tipo de intervenciones y el mismo sistema cubre el dispositivo. Otra cosa, aclara, son las listas de espera para poder ser candidato porque la comunidades tienen presupuestos anuales limitados. "Hace falta más presupuesto", concluye.