La presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca MartínLuis Salayaalcalde de Cáceres, y Rosa Balas, directora de acción exterior de la Junta de Extremadura, se encuentran de viaje oficial en Bután, una visita promovida por la Fundación Lumbini Garden como parte de la colaboración de las instituciones extremeñas con las budistas en Asia de cara a la construcción del centro budista en Cáceres.

Pero, ¿qué sabemos de Bután? Y ¿por qué se le conoce como el país más feliz del mundo?

Bután es un reino budista situado en el borde oriental del Himalaya. Sus mayores atractivos son sus monasterios, fortalezas e increíbles paisajes, que combinan las llanuras subtropicales y las empinadas montañas y valles. Es un país muy seductor para las excursiones por montañas como Jomolhari de 7.326 metros de altura.

Geográficamente se sitúa al sur de Asia, sin salida al mar, que limita al norte con la República Popular China y al sur con la India. Su capital es Timbu, donde se encuentra la sede del gobierno que es una monarquía constitucional. Su superficie alcanza los 40.996 kilómetros cuadrados para una población de 800.000 habitantes. De hecho, Bután es uno de los países más pequeños y con menos población del mundo.

Este reino condensa en su pequeño territorio espacios naturales de gran belleza y exuberancia, en los que se combinan la montaña, la llanura, el bosque y la selva, zonas intercaladas por templos budistas muy atrayentes. A los europeos no sólo les seduce la cultura y la tradición de Bután, sino también la amplia variedad de actividades en entornos casi inexplorados para practicar trekking, rafting, kayak y bicicleta. Y, un detalle importante, el escaso turismo por el control de entrada de viajeros. Hasta 1974, los turistas no podían acceder al país y ahora sólo es posible a través de una agencia autorizada y el coste lo prefijan las autoridades.

Índice de Felicidad Nacional Bruta

Bután se considera como un pequeño reducto de espiritualidad. De hecho, el gobierno no utiliza los medidores económicos clásicos como el PIB para medir el bienestar de su población, sino que el IFNB o Índice de Felicidad Nacional Bruta.

Procesión de boda. HARISH TYAGI

Este índice de la felicidad se basa en nueve criterios: bienestar psicológico, uso del tiempo, vitalidad de la comunidad, diversidad cultural, resiliencia ecológica, estándares de vida, salud, educación y buen gobierno. Sin embargo, se trata de uno de los países más pobres y menos desarrollados del planeta, aunque a sus ciudadanos siempre se les identifica con una sonrisa en los labios.

La economía butanés se basa en la agricultura, la ganadería y la extracción forestal, que proporcionan los medios de subsistencia principales para más de 60% de la población. La agricultura consiste en gran parte de cultivos y ganadería de subsistencia.

Objetos artísticos de Bután. EL PERIÓDICO

Los butaneses acceden a internet y a la televisión desde 1999, y, pese a tardío aterrizaje en la modernidad y las nuevas tecnologías, los ciudadanos son muy activos en redes sociales, utilizan teléfonos móviles inteligentes y cualquier dispositivos a su alcance.

El distrito de Bumthang

Una de las zonas más sublimes es el distrito de Bumthang, en él casan la cultura y la tradición con armonía. Significa “campo hermoso” y en el que se localizan 29 templos y monasterios. Allí, junto al Palacio Wandichholing, se encuentra el Amankora Bumthang Lodge, en el que los viajeros pueden embarcarse experiencias marcadas por la cultura y la espiritualidad, como participar en la inolvidable ofrenda de lámparas de mantequilla en el monasterio de Taktsang, aprender a dominar el arte milenario del tiro con arco o practicar rafting en las aguas bravas de los ríos Pho Chu y Mo Chu.