El café ya está consolidado como una de las bebidas más populares del mundo que, a pesar de sus consecuencias, hay miles de personas que dependen de beberse uno o más al día. Algo que ha derivado en el desarrollo de un amplio abanico de cafés y formas de prepararlo.

Hay personas que optan por prepararlo en casa y esto conlleva una serie de errores de los que no nos damos cuenta, sea por desconocimiento o indiferencia. Por ello, te explicamos cuales son los seis principales fallos que cometes al preparar café.

Comprar café molido o de cápsulas

Para mejorar el sabor, se recomienda comprar los granos enteros y molerlos en casa, preferiblemente en un molinillo de muelas. Asimismo, debemos asegurarnos de que los granos se hayan tostado hace poco, ya que de lo contrario pueden perder calidad. En cuanto al tipo de café, los expertos aseguran que el mejor es el 100% arábica. 

No tener una buena cafetera

Hay numerosos tipos de cafetera y cada persona selecciona una dependiendo, sobre todo, del precio. Pero si no te importa gastar ese dinero, los expertos se decantan más por la clásica cafetera italiana, como la tradicional de la marca Bialetti.

Echar agua fría y del grifo

Un fallo habitual es colocar agua fría del grifo en el depósito. Lo correcto es utilizar agua embotellada de mineralización muy débil y calentarla antes de verterla en la cafetera, ya que de este modo la cafetera estará menos tiempo al fuego, y el café no correrá riesgo de quemarse. 

Prensar el café 

Muchas personas tienden a aplastar el café molido en el filtro de la cafetera, de manera que quede plano y así quepa más cantidad, pero esto no se debe hacer. Es mejor que el producto quede suelto para que se pueda mezclar mejor con el agua y tener un mejor sabor. 

Cerrar la tapa de la cafetera

Hay que tener en cuenta que la intensidad del fuego debe ser bajo, y en todo momento la tapa de la cafetera debe permanecer abierta. Baja la tapa cuando el café ya esté subiendo.

Guardarlo en la nevera

Guardar el café en el frigorífico puede provocar que absorba humedad. Lo óptimo es almacenarlo en un recipiente hermético, en un lugar fresco y seco y donde no dé la luz