Cualquier artista desearía que sus obras fueran vistas cada día por 4.000 personas. Esta es la media de usuarios que a diario pasan por la Estación de Autobuses de Cáceres y que ahora pueden contemplar ocho obras de la escultora francesa afincada en Portugal Alice Maury Guilley, que componen la muestra Ocho miradas atentas .

El mármol y la madera son los materiales escogidos por la artista para realizar sus figuras, que bajo títulos tan evocadores como La soñadora , La luna , La desconocida o La lesbiana o El silbador . Esta última es una pequeña fuente que "rompe el sonido de la estación" y que llama "poderosamente la atención de los viajeros", asegura el director-gerente de la estación, Eduardo Hernández.

"Resulta curiosa", comentaban Yolanda Sánchez y Esperanza Martín, de Garrovillas y usuarias habituales del servicio de autobuses, sobre esta forma de acercar el arte al público.

También le parece una iniciativa interesante a Pedro, que regenta un negocio de prensa y revistas en la estación y que considera que hace "más agradable" el paso de los viajeros y de los que trabajan allí.

Impresiones

Esta muestra, que permanecerá hasta después de Navidad, se suma a otras muchas propuestas que los reponsables de la estación llevan poniendo en marcha desde hace años --exposiciones de cuadros, fotografías, cuentacuentos o talleres-- con el objetivo de "utilizar esta calle privilegiada, abierta al público y protegida, para acoger manifestaciones artísticas de distintos tipos", afirma Hernández.

El responsable de la estación de autobuses cacereña se muestra sumamente satisfecho con la respuesta de los viajeros a los guiños artísticos que se les lanzan desde estas instalaciones. "Se acercan de manera muy diferente. Hay quien quiere pasar cerca de la exposición y no detenerse mucho; pero también hay quien se detiene con mucha naturalidad, pregunta y lee con atención; hay gente que se ve sorprendida porque se topa en su andar por la estación con estos elementos sensibles. Hay una variedad importante de experiencias, pero todas muy agradecidas", relata.

También es satisfactoria la respuesta de los artistas por el interés en "utilizar este paso importante y esta puerta de acceso a la ciudad para exponer".

La Estación de Autobuses de Cáceres es pionera en España en "conciliar al viajero con el arte" y su propósito es continuar con esta filosofía iniciada a finales de los años ochenta e, incluso, ampliar horizontes. En este sentido, Eduardo Hernández señala que en sus planes está abrir las instalaciones en el 2006 a la música, inicialmente a instrumentos de cuerda, "para que el viajero se vaya o sea acogido de una forma diferente".