A la calle Camberos le ha tocado de pronto la lotería. Tras años de abandono, con edificios antiguos pero destartalados y vacíos durante varias décadas, e incluso con un pasado marginal --hace un año se desarticuló en la misma un punto negro de venta de droga en un bar--, esta pequeña callejuela que da acceso a la plaza de Santiago resurge de sus ruinas gracias a tres promociones privadas de viviendas que coinciden en el tiempo.

Los proyectos de rehabilitación afectan a tres edificios, en los que se contempla la construcción de 20 viviendas modernas, apartamentos, lofts y un local comercial, que será un restaurante, con una inversión superior a los dos millones de euros, según datos facilitados por las promotoras Díaz&Trancón y J&J Alqazires responsables de los mismos.

La calle recibe el nombre del escritor cacereño del siglo XVII Fernando Camberos y Yegros y se precia de tener una de las esquinas más bellas del casco histórico cacereño: el balcón del palacio de Godoy, del siglo XVI, que albergó la popular Casa de la Madre. Actualmente también tiene en esta calle su sede el Colegio de Notarios de la provincia. A pesar de ello, en los últimos años los grafiteros y la desidia se habían apoderado de sus muros sin aparente vuelta atrás. Hasta ahora.

Pasión por rehabilitar

El resurgimiento de esta calle, como de otros tantos rincones del casco viejo, no se debe a otra cosa que a la pasión por la parte antigua de algunos promotores privados, como estas dos pequeñas empresas especializadas en este tipo de actuaciones. "Me encanta la parte antigua y que esté llena de vida. La forma de conseguirlo es haciendo viviendas de calidad para que viva la gente, que atraerá a otras a la zona", explica Ricardo Díaz, administrador de Díaz&Trancón. Reconoce que es "difícil" convertir estos antiguos edificios en viviendas habitables hoy, pero asegura que merece la pena.

Javier Borrachero, del estudio de arquitectura y promotora J&J Alqazires, es de la misma opinión. "Es muy penoso y complicado sacar estos proyectos adelante porque estás muy condicionado por el edificio, que no puedes tirar, es más fácil construir sobre un solar", apunta. Sin embargo, asegura que estas actuaciones "nos motivan más, son un reto".

Las promociones

Díaz&Trancón ha finalizado ya las obras de remodelación del número 2, un edificio de 1874 que tuvo el obispado y que ocuparon las viejas escuelas de la OJE, y sus seis nuevos apartamentos están todos vendidos.

La rehabilitación del número 7 está pendiente de la licencia municipal. Este inmueble de 1902, conocido como casa de la familia Martín Javato y que hace esquina con la calle Sande, se convertirá en un moderno edificio de apartamentos con ascensor. También el número 4, el que reformará J&J Alqazires, está a la espera de licencia. El proyecto contempla la construcción de cinco viviendas, estudios tipo lofts (un único espacio) y apartamentos.

Gracias a ellos, Camberos se llenará muy pronto de nuevos vecinos, "mucha gente joven, parejas o solteros --explica Borrachero--, que no quieren vivir en barrios de la periferia y buscan lugares diferentes y con historia". La calle Camberos la tiene.