El gobierno local prevé un ingreso de 31 millones de euros en tres años del canon del agua que abonará la empresa que se quedará con la gestión del servicio. Ahora está Canal de Isabel II y la concesión se renovará en febrero. Lo que se saque del canon se destinará a sanear las arcas municipales.

El canon es un coste para la empresa que se repercute en la tasa que paga el usuario por el servicio que recibe. La previsión del gobierno es que dicho canon tenga una repercusión en la tarifa de 21 céntimos por cada mil litros de agua que se consuman.

Lo que está por decidir es cuándo y cómo se aplica esta subida. Una de las opciones es que haya un periodo de carencia de dos años en los que no se aplicaría (la tasa no se tocaría hasta 2012) y que no sea una subida lineal, sino que se grave más al exceso de consumo.