El valor de estos espacios es enorme para el conocimiento de la ciudad". Así se refiere el estudio del ayuntamiento a la apertura de la cripta y el aljibe de la iglesia de San Francisco Javier (Preciosa Sangre, siglo XVIII), dos recintos que siempre han permanecido ocultos y en desuso y que, unidos a la recuperación de la planta principal como museo diocesano (lo acometerá el Obispado), descubrirán un periodo histórico del que existen pocas referencias en Cáceres. Las obras del aljibe jesuitico, uno de los más importantes de España, y de la cripta, que albergará un museo de Semana Santa novedoso en el país así como una sala de conciertos y exposiciones, comienzan estos días según avanzó ayer el edil de Turismo, Francisco Torres, quien detalló el proyecto.

La constructora Abreu, adjudicataria de su ejecución, firmó ayer el acta de replanteo y ya ha trasladado herramientas y materiales hasta el templo. "Empezaremos mañana (por hoy) o el viernes. En cualquier caso, el lunes estaremos ya de pleno", explicaron fuentes de la empresa. La obra, promovida por el ayuntamiento, cuenta con un presupuesto de 210.000 euros además de otros 180.000 para equipamiento, con cargo a la iniciativa Ciudades Culturales Transfronterizas , del programa europeo Interreg. Al igual que la reforma del Museo Municipal, los plazos exigen que concluya el 30 de septiembre, aunque tampoco será posible (se prevé para finales de octubre). Pero no habrá consecuencias por el retraso, según el edil.

El proyecto, fruto de un convenio con la Diócesis firmado por 25 años, ofrece varios atractivos para ciudadanos y turistas. Destaca el Centro de Divulgación de la Semana Santa, que meterá de lleno al público en la Pasión cacereña tal y como se vive entre las piedras milenarias. Será un recinto pionero donde el turista podrá oler, ver, tocar, oír y sentir el paso de las procesiones: velas, incienso, romero, saetas, arrastre de cruces, tambores y órdenes de los jefes de paso, además de grandes pantallas, composiciones luminotécnicas y sonido envolvente. "No será un centro al uso", subrayó Francisco Torres.

Habrá, por ejemplo, una maqueta virtual que simulará la procesión magna con 5.000 cofrades en movimiento, donde el visitante podrá entrar y moverse por las calles cacereñas con un joystick, o pararse junto a un tambor o un penitente. También una pantalla panorámica de unos seis metros en la que se visualizarán los desfiles como si se estuviera en primera fila, así como los momentos clave de las distintas cofradías: salida del Nazareno y del Cristo Negro, ceremonia de la Expiración... Habrá datos de cada hermandad e imágenes de las 19 procesiones.

ESCENARIO SOBRE AGUA Todos estos elementos ocuparán los laterales de la cripta abovedada, de 200 metros cuadrados. En el centro se habilitará un coqueto auditorio para conciertos con 99 asientos móviles, que serán retirados cuando se organice una exposición u otro acto cultural. El escenario estará sobre la cisterna natural de agua y roca que alberga la cripta (siempre se encuentra llena), y que se cubrirá con planchas de vidrio para dejarla a la vista. El acceso se sitúa por la Cuesta de la Compañía.

Pero además se acondicionará un antiguo pasaje ahora cegado que conducirá desde la cripta hasta el amplio aljibe, donde habrá un observatorio y una plataforma con asientos para que el público pueda recrearse en este curioso recinto abovedado con grandes arcos. Se trata de un aljibe jesuitico de los mayores y más relevantes del país, según los técnicos municipales, pues tiene una planta de 200 metros cuadrados y una altura de 10, con una capacidad de 2.000 metros cúbicos (nunca se llena).

Tanto la cripta como el aljibe, "de gran valor histórico-arquitectónico" a juicio de los técnicos, han permanecido ocultos a los ojos de los ciudadanos porque se crearon con fines meramente constructivos, es decir, para salvar el fuerte desnivel del terreno sobre el que se levantó el templo. Pero el año que viene ya serán visitables. "Podríamos inaugurarlo en enero, aunque quizás resulte más interesante hacerlo en fechas próximas a la Semana Santa. Habrá que estudiarlo", matizó el edil. Según el proyecto, el beneficio será triple: recuperar y divulgar el patrimonio histórico; ofrecer más atractivos a los turistas; y crear nuevos espacios culturales de cara al 2016.