Las últimas previsiones indican que las obras de remodelación de la plaza Mayor comenzarán a principios de año, una circunstancia que complica sobremanera la celebración de algunos de los actos más destacados del programa navideño, hasta tal punto que ni el gran cotillón de Nochevieja ni el mercadillo de la plaza han comenzado a organizarse y de momento no se sabe si finalmente se llevarán a cabo. Incluso el último tramo de la Cabalgata podría sufrir algún cambio y el Cartero Real se llevará este año su campamento al Centro Comercial Ruta de la Plata. "Seguimos en stand by , todavía no hemos tomado una decisión sobre si se celebrará o no el cotillón", afirma la edil responsable de Dinamización, María José Casado.

Las intervenciones en la plaza obligarán a diseñar un plan especial de tráfico y a replantear el próximo año la ubicación de eventos como el Womad o la Semana Santa. El programa navideño será el primero en tener que adaptarse. Puesto que por el momento se desconoce la fecha exacta del inicio de las obras, el ayuntamiento aún no sabe a qué atenerse. "El pavimento quizás esté levantado o quizás no... Le estamos dando muchas vueltas, todavía no podemos asegurar si el cotillón se celebrará o tendrá que suspenderse este año. Hay que proyectar un plan A y un plan B ", explica la concejala.

DUDAS PARA FIN DE AÑO Y es que la fiesta de Nochevieja se ha convertido en uno de los grandes referentes del programa de Navidad, ya que desde su primera edición (ésta sería la tercera) ha congregado a centenares de personas bajo la carpa instalada en la plaza Mayor para tomar las uvas al ritmo del reloj municipal y disfrutar hasta el amanecer. De hecho, el año pasado, y tras el éxito inicial, el ayuntamiento optó por instalar otra carpa tres veces mayor con acceso gratis y copas a precio razonable. Por ello, y aunque todavía no lo descarta, la concejala no se decide por un cambio de ubicación. "La plaza es el lugar idóneo, es el espacio de encuentro, el flujo de gente no para. Trasladar el cotillón a otro sitio no parece lo más adecuado, tendremos que seguir recabando opiniones", señala María José Casado.

En el caso del mercado de Navidad las opciones están más claras: o la plaza Mayor está en condiciones de albergarlo, o tendrá que suspenderse este año. "Perdería todo su sentido en otro espacio, la plaza es el lugar donde los comerciantes quieren instalarlo", explica el edil de Turismo, Francisco Torres.

Se da la circunstancia de que este mercadillo, organizado por la Asociación de Comerciantes Pintores-Monumental, también tuvo que suspenderse el año pasado por falta de espacio, ya que la orientación de la carpa de Nochevieja restó mucha superficie a los puestos. Francisco Torres tenía en proyecto su mejora de cara a este año, con la ampliación de los estands y de su oferta. "Queremos involucrar, por ejemplo, a los artesanos de la tierra. El objetivo es que el mercado tenga más cantidad, calidad y variedad", detalla el concejal, dispuesto a "intentar" que puede celebrarse esta Navidad, "salvo que las obras lo impidan".

También los Reyes Magos están pendientes de las excavadoras. Si la plaza se levanta, sus majestades no podrán concluir como otros años su recorrido oficial ante el ayuntamiento. "Habría que buscar una solución para ese último tramo, pero el resto del itinerario se mantendrá sin cambios", indica María José Casado. Además, la concejala adelantó que ya se está trabajando "en una cabalgata vistosa, bonita, como corresponde al final de las Navidades". De hecho, se sustituirán los trajes de los Reyes Magos y sus ayudantes, "que ya están deteriorados y obsoletos", por otros "más formales y elegantes, sin necesidad de tirar la casa por la ventana", matizó la edil. Las carrozas ya han sido alquiladas en Santander y seguirán en la misma línea, es decir, "con alusiones a los juguetes y a los sueños infantiles".

Finalmente, el Cartero Real también dejará este año la plaza Mayor y recogerá las misivas de los niños en el Centro Comercial Ruta de la Plata. Como en las pasadas fiestas, adelantará la cita al 2 de enero para no coincidir con los Reyes Magos que Caja Extremadura invita a Cánovas.