Los escolares del colegio San Antonio que se ven afectados por las obras de la calle General Ezponda tienen garantizada su seguridad". Así lo aseguró ayer en rueda de prensa el concejal de Educación y Juventud, Francisco Javier Castellano, en respuesta a la información publicada por EL PERIODICO EXTREMADURA en la que tanto representantes de Autocares Royo como padres de alumnos pedían atención y apoyo para los niños a los responsables municipales.

Como ya informó ayer este diario, las obras de acondicionamiento que comenzaron el lunes en la calle General Ezponda y que han obligado a cerrarla al tráfico, afectan muy directamente a los 250 alumnos del colegio que utilizan el transporte escolar. Estos se ven obligados a desplazarse a pie hasta el párking de Obispo Galarza para coger los autobuses.

APOYO TOTAL

Los afectados han reconocido que esta situación suponía un cierto riesgo para los escolares, especialmente para los más pequeños. Por eso, Castellano apeló a la "tranquilidad de los padres" y dijo que el ayuntamiento ha establecido un dispositivo, a través de la Policía Local, para garantizar la seguridad de los alumnos. "Agentes de la Policía Local regularán diariamente el tráfico en Obispo Galarza en las horas en que los pequeños han de bajar o subir a los autobuses y, además, un agente les acompañará en todo el recorrido", aseguró Castellano.

Además de estos dispositivos policiales ya establecidos, "que no son una previsión, sino una realidad", el concejal de Educación garantiza que se dará cualquier otro apoyo que solicite la comunidad educativa del San Antonio. Para ello, ayer mismo, acompañado por el policía de Mediación Social, ya mantuvo una reunión con el director y otros representantes del centro.