"Lo cierto es que haberme casado me ha cambiado más la vida que el accidente", afirma contundente Javier Corchero. El accidente al que se refiere es el que sufrió hace 15 años en la carretera, y a consecuencia del cual aún se recupera de un traumatismo craneoencefálico severo con tetraparexia espásmica --dificultad para mover brazos y piernas--. "Había dejado los estudios y trabajaba como camarero, pero tras el accidente mis padres me insistieron en que estudiara", recuerda desde su puesto actual, en la empresa IBM, donde lleva dos años trabajando. Siguió el consejo, acabó bachillerato y comenzó Ingeniería Informática de la que sólo le faltan algunas asignaturas.

"Aunque aún no he terminado la carrera, no he tenido problemas para encontrar empleo por los cursos que ya había hecho". Por eso se siente privilegiado y quiere seguir estudiando. "Primero unas oposiciones para trasladarme a Badajoz, donde vive mi mujer, y luego acabaré la carrera".