Saltarse los semáforos ya no sale gratis en las calles de Cáceres, por lo menos no en todas. Desde ayer, si un conductor se atreve a pasar en rojo por alguno de los cuatro cruces más conflictivos de Hernán Cortés y Antonio Hurtado, será cazado por uno de los equipos de detección e identificación de matrículas, más conocidos como fotorrojos , y recibirá una sanción en casa por la que tendrá que pagar 200 euros (100 si la abona en pronto pago), además de perder 4 puntos del carnet. Este diario salió ayer a la calle para pulsar la opinión de peatones, conductores y profesionales del volante en el primer día de funcionamiento de los nuevos dispositivos. El apoyo fue mayoritario.

En general, la opinión pública considera que muchos conductores no respetan la señalización y ponen en riesgo al resto de los usuarios de la vía. Los datos hablan por sí solos. Durante el periodo en el que los equipos se han mantenido en pruebas, desde el 1 de marzo hasta finales de julio, se han contabilizado más de 1.300 infracciones, si bien las sanciones se han dejado sin efecto hasta su funcionamiento efectivo. Es más, durante la segunda quincena de julio estas ilegalidades aumentaron hasta alcanzar una media de diez diarias. Así lo revelan los datos facilitados a través de la Concejalía de Policía Local y Seguridad Vial del ayuntamiento cacereño.

ROTACION Los fotorrojos están de momento situados en dos semáforos de Hernán Cortes: junto a la esquina con la calle José Luis Cotallo (bajada al parque del Príncipe) y en el cruce con Berrocala (antes de la plaza de toros). También se han estrenado en Antonio Hurtado: junto al semáforo que desemboca en la plaza de América (Cruz de los Caídos), y en el cruce con Sánchez Manzano. Posteriormente se irán trasladando sin previo aviso y sin orden preestablecido a la ronda Norte, avenida de la Hispanidad y avenida de Alemania, vías que también se caracterizan por las altas velocidades que registran. De este modo, irán rotando sucesivamente.

El actual alcalde en funciones, Valentín Pacheco, se refirió ayer a la puesta en marcha de este nuevo sistema para controlar el exceso de velocidad en cruces con especial riesgo, y recordó su funcionamiento. Una medida que la mayoría apoya, aunque no existe tanto respaldo respecto a las sanciones, que muchos consideran excesivas, tanto la cuantía económica --200 euros-- como los 4 puntos que se restan del carnet de conducir.

En la Asociación Taxi Cáceres consideran que los fotorrojos son necesarios. "Hay conductores que se pasan las normas por donde les parece y están para cumplirlas, todos debemos hacerlo", subraya su presidente, Martín Serrano. Desde su atalaya diaria a bordo del taxi comprueba cómo el tráfico ha ido ganando velocidad en Cáceres de forma progresiva. "Será quizás por el ritmo de vida, pero cada día se circula más rápido y hay que regularlo de alguna manera", afirma. "Cuando un semáforo se pone en ámbar, muchos aceleran en lugar de detenerse, se ven barbaridades, por eso todas las medidas son buenas para evitar situaciones de riesgo", señala.

También el presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas, Francisco García, es partidario de estos dispositivos para frenar la peligrosidad en los cruces conflictivos, reduciendo atropellos y otro tipo de accidentes. No obstante, recuerda que existe una polémica sobre la posibilidad de que un vehículo se detenga pasado el semáforo a causa de una retención, y siga avanzando cuando el tráfico se lo permita, siempre que no cause ninguna situación de peligro, tal y como indica la normativa. "En tal caso... ¿la cámara le fotografía? Es de esperar que estos casos se hayan previsto y no existan lagunas", indica.

DOS SEGUNDOS El funcionamiento es similar al de otras ciudades. Cada punto de control tiene dos cámaras que se colocan en unas carcasas por encima de la calzada. Si un coche se salta el semáforo, una de ellas facilita la