Enfermeras del hospital San Pedro de Alcántara han mostrado su rechazo a la última actuación en torno a ellas tomada por la Gerencia del Área de Salud de Cáceres, que ha ordenado una reubicación de estas profesionales sanitarias entre los distintos bloques quirúrgicos de emergencias en los que se divide el centro. Las protestas han surgido a raíz de la decisión de ubicar un equipo exclusivo de enfermería en el bloque materno infantil, con lo que «han dejado descubiertos otros servicios de operaciones que incluyen más especialidades igual de importantes o más», según denuncia Victoria Grajera, una de las afectadas.

Actualmente, el hospital San Pedro de Alcántara cuenta con cuatro enfermeras y dos auxiliares para cubrir las emergencias de los tres bloques quirúrgicos, que se dividen en las siguientes especialidades: En la sexta planta tratan otorrinolaringología, traumatología y neurocirugía. En los quirófanos de la quinta planta atienden casos de cirugía general y aparato digestivo, angiología, cirugía vascular y urología. Por último, el quirófano del materno infantil, ubicado en el edificio anexo, está dedicado a ginecología y pediatría. Las endoscopias digestivas de urgencia que precisen anestesia general se realizan en cualquier quirófano disponible en el momento.

Hasta ayer, un equipo (formado por dos enfermeras y un auxiliar) se ocupaba de la planta quinta y otro de la sexta, ya que entre los dos bloques suman 8 especialidades. Del materno infantil se encargaban los profesionales que estuvieran libres en ese momento o, en el caso de que nadie lo estuviera, una dotación que trabajaba en la calle. Pero un comunicado, firmado por la dirección de Enfermería del complejo hospitalario a la que ha tenido acceso este periódico, ordena que «una de las enfermeras del equipo del bloque quirúrgico de la sexta planta y otro de la quinta deberán estar de forma presencial en el Materno Infantil», y añade que «la técnico de cuidados auxiliares estará presente de forma rotatoria; un día la del bloque de la quinta planta y, al siguiente, el de la sexta».

«Lo único que se consigue con esta decisión es parchear la situación. Por vigilar un bloque se descuidan los otros dos, que encima reúnen más especialidades. Por cubrir tres se abandonan las otras ocho. Un aneurisma, por ejemplo, no avisa. ¿Sabes lo que hay que correr?», reflexiona Victoria. Las enfermeras lamentan también que haya «tres bloques quirúrgicos en dos edificios distintos, nueve especialidades y sólo dos equipos de enfermería para cubrir sus urgencias o emergencias» y demandan, «como profesionales de la salud», que cada quirófano quede cubierto con personal propio.

DESCONTENTO // Las profesionales mostraron ayer su descontento en conversaciones con este periódico por lo que, afirman, es una denuncia que se remonta varios años atrás y que «ninguna administración ha sido capaz de paliar». El aumento de especialidades quirúrgicas, su gran complejidad, el incremento del tiempo quirúrgico y también el de la población en Cáceres han acarreado una intensificación en las labores de urgencias que genera una demanda «para la que dos equipos de enfermería no dan a basto, más aún cuando este mismo personal es el asignado para intervenir en el materno infantil». Este periódico se intentó poner en contacto ayer con el SES (Servicio Extremeño de Salud) para conocer su versión de esta nueva asignación, sin obtener respuesta.