La familia de los tres pequeños ahogados en la tarde del pasado domingo en circunstancias que aún se desconocen en una charca cercana a la localidad, ha anunciado que emprenderá acciones judiciales contra los propietarios de la charca donde fueron hallados los cuerpos de los hermanos Samanta, Cristian y Roberto Jiménez Arroyo y a un primo de los fallecidos de 6 años que salvó la vida de milagro.Así lo afirmó el tío de los fallecidos, Antonio Jiménez, y el abuelo de éstos, Domingo Jiménez que se acercaron hasta la redacción de La Crónica, con el fin de mostrar su agradecimiento a los medios de comunicación de la zona y a los vecinos de la localidad y la comarca por el unánime apoyo en unos momentos difíciles."Usaremos la vía judicial y legal para llegar hasta donde haga falta " afirmó tajante Antonio, quien recordó que ya habían advertido a los dueños de la propiedad donde fallecieron los menores "de que ese pozo sin vallar era un peligro ". UN POZO CIEGO A juicio de Jiménez, este paraje "no es una charca, es un pozo ciego que tiene mucho peligro y si no lo cierran cuanto antes pasará alguna desgracia más, ya que por la zona hay muchos niños ", afirmó. DENUNCIA A LA GUARDIA CIVIL Los familiares de los hermanos Jiménez Arroyo insisten en que hace tres años que informaron a la Guardia Civil sobre el peligro de esta pequeña laguna, sin que desde entonces se hiciera caso a sus peticiones, ni por parte de las autoridades ni por parte de los propietarios.Sin embargo, no existe ninguna normativa legal que obligue al vallado de fincas agrarias y charcas como la que causó la muerte de los niños. Por lo que según la legislación, la denuncia realizada por la familia habría sido en balde.Fuentes del gobierno regional en declaraciones a EL PERIÓDICO EXTREMADURA han asegurado que, según sus registros oficiales, la finca de Navalmoral no figura como explotación ganadera y no tiene obligación legal de vallar la zona.En virtud de la normativa, cualquier propietario que quiera acotar un terreno debe solicitar los permisos correspondientes a la Dirección General de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura. De hecho según reconocen las organizaciones agrarias, a lo largo y ancho de la comunidad hay cientos de charcas similares a la de Navalmoral, es decir al alcance de cualquiera y sin vallas de protección.