Miembros de la Cooperativa La Unión y de Ibertabaco, así como agricultores que estaban encerrados en las instalaciones de la Compañía Española de Tabaco en Rama (Cetarsa) en Navalmoral llegaron ayer a un principio de acuerdo con representantes de la compañía sobre la compra del producto, según informó Efe.En la reunión mantenida en la sede de Ibertabaco, en Talayuela, cultivadores y Cetarsa han acordado que haya flexibilidad en la compra y que los rechazos del producto se hagan en origen, es decir, en las parcelas de cultivo para evitar molestias a los agricultores, según manifestó el portavoz de los tabaqueros encerrados y representante de La Unión, Antonio Aceituno.Otro de los puntos acordados es que, en el caso de que los tabaqueros no puedan completar sus cuotas, Cetarsa compraría hasta completarlas. No obstante, dijo, tal como estaba previsto no se ha llegado a acuerdo alguno respecto a los precios.EL MOTIVO DE LA PROTESTAEl hecho que ha provocado este principio de acuerdo ha sido la reivindicación protagonizada el lunes de esta semana en la sede de Cetarsa en Navalmoral. Allí, un grupo de agricultores se encerraron en protesta por la "enorme" bajada de precios que la industria ha aplicado esta campaña. El gerente de la cooperativa La Unión, José María Ramos, explicó que "la gota que ha colmado el vaso" fue la negativa de la transformadora a recoger tabaco a algún agricultor durante la jornada del lunes.La versión de Cetarsa sobre lo sucedido es bien distinta. El presidente de la compañía, Julio Viñuela, considera que los hechos no fueron casuales sino organizados y que se produjeron cuando la compañía rechazó "desechos" de tabaco a un agricultor. "Lo que está haciendo Cetarsa este año es cumplir la legislación comunitaria y rechazando los desechos", dijo Viñuela. Además, señaló que la legislación comunitaria dice que los desechos no tienen derecho a prima de la UE.Por otra parte, Viñuela sostiene que de media se están pagando entre 61 y 62 céntimos por kilo de virginia.