Cuando se abrió el mercado de abastos de Navalmoral, 65 familias vivían de los ingresos que aportaban negocios que poco a poco han ido abandonando, trasladándose a otros lugares. Antes la plaza estaba siempre llena, pero ahora los puestos están cerrados y tan sólo quedan la Fruteria Martín y la Charcutería Rufino, los últimos supervivientes de unas instalaciones que en el 2006 albergarán el demandado teatro del municipio.Prudencio Martín lleva 53 años con su frutería en la plaza del mercado y en ella espera jubilarse. Cuenta que se encarga de abrir el edificio por la mañana y el cierre lo realiza el dueño de la charcutería "para que no suponga un coste para el ayuntamiento".CUESTIóN DE MODASLa despoblación del mercado de abastos ha sido progresiva. Prudencio explica que "han influido bastante las grandes superficies", una tónica que se repite en otras poblaciones.La gente joven "no viene al mercado" asegura. Prefiere hacer la compra en otros establecimientos con horarios más amplios. Sin embargo, las clientas de Martín son "asiduas al mercado", personas que huyen de las colas y del barullo de otros establecimientos y que prefieren la confianza de sus vendedores de siempre.Tanto a Prudencio como a las personas que vienen a comprar les cuesta hacerse a la idea de que el mercado se convertirá en un teatro, que la actividad comercial de este lugar vaya a ser sustituida por butacas, luces y actores. "Qué hagan el teatro me parece bien, pero que no quiten los puestos" afirma una compradora. Sin embargo, el proyecto de la obra ya está redactado, aunque de momento no cuenta con financiación.EL FUTUROEl teatro ocupará un solar de 750 metros cuadrados, siendo la superficie total construida de 866 metros. Dispondrá de una sala con capacidad para 432 butacas, un escenario de 118 metros, vestíbulo, bar aseos, camerinos y dependencias destinadas a almacén y despachos. Para ello se elevará la cubierta y se derribarán columnas del actual inmueble. Esta obra hará posible que Navalmoral cuente con un teatro o sala multiusos, un futuro cada vez más cercano según las declaraciones del alcalde de Navalmoral, Rafael Mateos que asegurá que el teatro se construirá "con o sin financiación" por parte de otras instituciones. El aspecto exterior será el mismo pero nada tendrá que ver su interior en el que dejará de oirse ¿quien es la última? y sí "señores señoras la actuación está a punto de comenzar".