NACIO 18-2-1932 EN CASKAV (CHEQUIA)

GALARDONES EL PREMIO DE LA ACADEMIA DE HOLLYWOOD POR ´AMADEUS´ Y ´ALGUIEN VOLO SOBRE EL NIDO DEL CUCO´

EMIGRO A EEUU TRAS LA PRIMAVERA DE PRAGA Y SE CONVIRTIO EN PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD DE COLUMBIA

El director checo pero afincado en EEUU, Milos Forman ha estrenado Un paseo bien pagado , filmación de su propio montaje de la famosa opera buffa, en el festival de Karlovy Vary.

--La ópera Un paseo bien pagado parece haberlo obsesionado a lo largo de toda su carrera. De hecho, en 1966 ya hizo una película para televisión basada en ella. ¿Por qué le atrae tanto?

--¿Cómo no sentirse atraído por una historia que mezcla música, poesía y humor y que, además, transcurre enteramente en un baño? Cuando, hace tres años, el Teatro Nacional de Praga me ofreció dirigirla, simplemente no pude negarme: yo ya había hecho pequeñas incursiones en la ópera, pero siempre desde dentro del mundo del cine, y, por primera vez, se me daba la oportunidad de hacer ópera sobre el escenario. Ahora he filmado ese montaje porque creo que la cámara me permite comunicar más cosas. Además, Jiri Litr y Jiri Such escribieron Un paseo bien pagado al principio de mi carrera, una época que me hace sentir muy nostálgico.

--¿Nostálgico? Usted se forjó como cineasta en un país sometido a un régimen comunista...

--Sí, pero mi situación fue bastante privilegiada, porque empecé a hacer cine justo cuando empezó a percibirse cierta relajación del estricto dogmatismo ideológico. En 1956, Nikita Khruschev cuestionó a Stalin y declaró que había que dar más confianza a la gente joven, como lo era yo. Además, mis primeras películas tuvieron éxito y dieron dinero, por eso se nos toleraba a mí y a otros cineastas de mi generación, como Jiri Menzel.

--Siempre y cuando no traspasasen ustedes las fronteras de lo que políticamente correcto ¿no es así?

--Por supuesto.

--En 1968, usted emigró a EEUU para iniciar una carrera de gran éxito, pero también empezó a sufrir grandes presiones comerciales. Es como si toda su vida hubiera estado bajo escrutinio: primero sufrió el chantaje ideológico y luego el chantaje de Hollywood.

--Si me pide que elija entre las presiones comerciales y las presiones ideológicas, créame que prefiero las primeras, porque la censura ideológica significa que estás a expensas de los que están en el poder, y esas personas a menudo son verdaderos idiotas. Al menos, la presión comercial significa que estas a expensas del público. En cualquier caso, lo que dice es cierto. Supongo que es por eso que las películas de las que me siento más orgulloso, o por las que siento un mayor instinto de protección, son aquellas que fueron más rechazadas por la crítica u otros grupos de presión, de lobis.

-¿Como El escándalo de Larry Flint?

--En efecto. Alguien voló sobre el nido de cuco y Amadeus me encantan, no me malinterprete, pero pueden sobrevivir por sí solas, no necesitan mi protección.

--En la época del estreno de El escándalo de Larry Flint, usted solía asegurar que nunca volvería a rodar en su país. ¿Por qué ha cambiado de opinión?

--De eso hace mucho tiempo. Si en 1996 alguien me hubiera ofrecido rodar en España una película como Los fantasmas de Goya , no sé si habría aceptado.

-- Los fantasmas de Goya no gustó ni a la crítica ni al público. ¿Qué piensa ahora de ese fracaso?

--Es una lástima que no funcionara, pero yo estoy muy orgulloso de esa película. Conseguí mostrar los paralelismos existentes entre los juicios de la Inquisición y los que sucedían en la Checoslovaquia comunista cuando todavía vivía allí. Además, nunca antes había disfrutado tanto en un rodaje.