Dice Pedro Almodóvar que cuando ultimaba Volver se sentía como Kathleen Turner en Tras el corazón verde , "una ridícula escritora de novelas rosas, muy kitsch , que lloraba mientras escribía". El filme, que el viernes llega a las salas, es, para él, una historia sobre una comunidad de mujeres en la que se habla, se oculta, se escucha y, para ser una comedia, se llora mucho. El director desvela el inmenso trabajo emprendido por sus actrices.