ESPAÑA: Sierra; Garabaya (1), Belaustegui (6), Roberto García (9, 1p), Davis (1), Iker Romero (3), Chema Rodríguez (1) -siete inicial-, Alberto Entrerríos (1), Rocas (3p), Ortega (3), Juanín (3), Raúl Entrerríos (1), Lozano (1), Prieto (2) y Juancho (2).

BRASIL: Alé Morelli; Folhas (1), Zeba (1), Tupan (2), Helinho (1), Jaqson (-), Borges (3) -siete inicial-, Maik (ps), Leo (2p), Alé Rodrigues (-), Japa (1), Menta (1), Bruno Santana (3), Pre (1), Lito (2) y Gui (-).

ARBITROS: Goulao y Macau (Portugal). Excluyeron a Juancho (2) y Prieto, de España, y a Japa y Folhas, de Brasil.

La selección española arrolló a Brasil por 19 goles de diferencia (37-18) en un partido sin historia, un entrenamiento con público para los dirigidos por Juan Carlos Pastor, que utilizó el encuentro para probar variantes tácticas ante la selección más floja del torneo. Hoy se decidirá el título entre españoles y rusos.

España, que ayer ganó en la primera jornada a Ucrania por 14 goles, volvió a pasearse en el segundo encuentro ante la selección brasileña entrenada por el español Jordi Ribera, cuyos jugadores sólo fueron capaces de marcar 6 goles en la segunda mitad.

Una buena defensa, comandada en el centro por el extremeño Juancho Pérez, permitió varios robos de balón y propició el contragolpe español, perfectamente culminado por Roberto García, máximo anotador de la primera parte con 6 tantos y del partido con 9.

FLOJO RIVAL Nada menos que ocho minutos le costó a Brasil marcar su primer tanto, aunque ese gol les despertó y aprovecharon cierta relajación local para conseguir un parcial de 0-3 y acercarse (7-5, m.12).

España mantuvo la concentración pese a las rotaciones para marcharse al descanso con 9 goles de renta (21-12).

En la reanudación, la selección española saltó a la pista con una defensa 5-1 que terminó por liquidar las escasas ideas de Brasil, que en el ecuador de la segunda mitad ya perdía por 15 goles.

El seleccionador nacional ofreció todos los minutos a Sierra como portero y utilizó diferentes variantes defensivas, mientras que en ataque alteró las posiciones naturales de algunos jugadores.