Los que mueven la siguiente pieza son los jefes de deportes de las redacciones. Hasta ahora hemos visto desplazada la ACB y la NBA por un Levante-Murcia o la Tercera, a diario. El baloncesto necesita el trato adecuado a su importancia como segundo deporte en importancia social.

El primer impacto fue tras la plata de Los Angeles-1984. Las réplicas de aquel seísmo llegaron en la 91-92 a Extremadura con el ascenso a ACB. Pese a que se señaló desde ámbitos directivos y periodísticos como culpable de las desapariciones económicas de los clubs a la afición, el día que vuelva a haber un equipo arriba (LEB o ACB) en las grandes ciudades regionales, pasará como ha pasado los últimos 3 o 4 años en Plasencia: proporcionalmente se contará con una masa social mínima de 2.500 aficionados en cada partido. La sociedad demanda cada vez más ocio.

*Entrenador de baloncesto