Sobre el papel, la diferencia de calidad entre ambas plantillas es muy grande, pero en el ambiente del baloncesto LEB no existe la sensación de que el Fuenlabrada vaya a tenerlo fácil. Durante la segunda vuelta el conjunto de Luis Casimiro ha ofrecido síntomas de debilidad, aunque ha ganado 13 de 17 partidos, dos más que el Cáceres. Los madrileños han recurrido al as que tenían en la manga durante toda la campaña, en la que han jugado con un norteamericano, el enorme Tom Wideman, y acaban de fichar a Rodney Elliott, un efectivo alero que ya empieza a rendir (15 puntos en 22 minutos en la derrota en Menorca en la última jornada).

Enfrente estará el sorprendente Cáceres, un equipo cada vez más sólido y competitivo al que la irrupción de José Angel Antelo le ha dado justo lo que necesitaba: mayor caudal y opciones ofensivas.