En Mérida se está creando un sentimiento similar al de Cáceres por mor de la delicada situación deportiva y económica por la que atraviesa la UD Mérida.

El equipo emeritense está casi en Tercera y su futuro parece inviable. Para empezar, el domingo el presidente, Saturnino Martínez, no aseguró de forma tajante que vaya a seguir la próxima temporada.

Un grupo de empresarios y gente de fútbol de la ciudad, ante la "inviabilidad" de hacer frente a la deuda del club con los propietarios zaragozanos, entiende que "la única salida" pasa por arrancar en Primera Regional y jugar en el campo de la Federación.

La estructura actual de la cantera de la UD Mérida se intentará mantener incluso recurriendo a otros clubs de fútbol base de la ciudad.

El sentimiento que se está gestando en Mérida, en el que se cuenta con la implicación de las peñas, pretende seguir el ejemplo del Oviedo, que en Tercera arrastra a más de 10.000 aficionados al Carlos Tartiere. El Ciudad de Murcia, que en cuatro años subió de Preferente a Segunda, es otro ejemplo a seguir.