En el Cacereño ganan en optimismo, que no en euforia, tras el triunfo ante el Castuera y por mirar al resto desde la azotea clasificatoria. La vuelta al liderato ha insuflado alegría y autoconfianza para los verdes de cara al último tramo del campeonato, que encaran el encuentro del próximo domingo (18.15) en Navalmoral sin presión alguna porque es el líder. Incluso, se puede colegir que se tiene un cierto convencimiento en parte del cuerpo técnico y los futbolistas de que un empate podría ser un buen resultado, como a la postre se ha demostrado que fueron los de Plasencia y Coria porque estos dos equipos no se han acercado al CPC. Y el Don Benito, que venció en el Príncipe Felipe, ha tropezado en tres encuentros consecutivos hasta ganar, y en realidad hacer un favor, al Moralo el pasado domingo. El efecto de su éxito en Cáceres quedó diluido en las siguientes semanas.

Siempre hay peros, en cualquier caso, y se podría estar mejor. «No se ha ganado a los de arriba, es cierto. Han salido a por nosotros los rivales. A mí el Plasencia y el Coria me gustan. Cada partido es diferente y contra el Cacereño todos los equipos salen con un punto más de motivación en cuanto a ganas». El entrenador oficial, Ximo Más, fue el que compareció ante la prensa el pasado domingo. «Somos un cuerpo técnico y han decidido que sea yo el que esté hoy aquí». En el Cacereño saben, de todas formas, que el hecho de que comparezca Luis Américo Scatolaro, el verdadero máximo responsable, ha hecho que se produzcan denuncias de los entrenadores extremeños, que entienden que el argentino no tiene la documentación necesario.

Con uno o con otro, el Cacereño es ahora una balsa de aceite. Marcos Torres se resintió de sus problemas musculares cuando su lesión pareció superada. Sobre el hecho de que Fran Viñuela no estuviera ni siquiera en la convocatoria, Mas apuntó que se trataba de una decisión estrictamente técnica.