Alemania, Francia y Japón acaban de anunciar que salieron de la recesión en el segundo trimestre del año. Lo mismo ha sucedido en Portugal y Suecia. La zona euro está a un paso de dar portazo a los números rojos y también el conjunto de los países de la OCDE. Se espera que EEUU vuelva a crecer en el segundo semestre. La reactivación del comercio exterior ha subido a las economías exportadoras al tren de la recuperación. No es el caso de España, que tendrá que esperar hasta mediados del 2010, según el Gobierno. Los elevados niveles de paro y endeudamiento lastran la recuperación española y solo reformas estructurales, según los expertos, pueden aliviar esta carga.

"Estamos bajando en ascensor, pero la subida habrá que hacerla por la escalera". Con esta imagen resume Xavier Segura, jefe de servicios de estudios de Caixa Catalunya, el perfil de la recesión española. "La economía tiene que hacer su ajuste y digerir sus desequilibrios", afirma. Estos proceden, sobre todo, de la construcción y del alto endeudamiento de familias y empresas. "Nuestra recuperación va a tardar mucho en llegar por la vía del consumo privado, debido al desempleo y a la mayor propensión al ahorro de unas familias muy endeudadas", explica Segura. Por eso, es buena noticia la recuperación de Alemania y Francia, porque puede ayudar a la exportación, añade.

EL CORTO Y EL LARGO PLAZO Hay pocas medidas de choque que el Gobierno pueda adoptar para imprimir rapidez a la reactivación. Tras haber encajado medidas anticrisis por un importe muy superior a la mayoría de países, el presupuesto público ya tiene escaso margen para dar un nuevo empujón. Es el momento de cambios estructurales, cuyos efectos se producen a medio plazo pero ayudan en el corto, dice.

Idéntica opinión comparte el servicio de estudios del BBVA. "Hasta el momento, la actuación pública ha servido para evitar en el corto plazo un año dramático de la economía", se afirma en un documento reciente. "Sin embargo, es necesario abordar reformas que adelantarían la recuperación, reducirían la tasa de desempleo y aumentarían el crecimiento a largo plazo", añade. Mejorar la competitividad y una reforma laboral son las dos iniciativas que defiende el BBVA.

Para la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) la reforma laboral, el rigor presupuestario y medidas para favorecer el autoempleo son tres recetas que pueden permitir que España se suba antes al tren de la recuperación. Según su director ejecutivo, Pablo Vázquez, una reforma laboral producirá el doble efecto de reanimar el empleo y de enviar un mensaje de confianza a los agentes económicos. Reformas para favorecer la creación de empresas son cruciales, según Vázquez, para facilitar la vuelta al mercado laboral de los parados de mayor edad.

A este catálogo, el Consejo Superior de Cámaras de Comercio añade facilitar el acceso al crédito y revisar el sistema fiscal (bajar cuotas y subir el IVA), una nueva política energética y cambios en educación y justicia.