La inestabilidad preside el funcionamiento de la organización catalana del partido de Rosa Díez y Fernando Savater, Unión Progreso y Democracia (UPyD). Tras varias semanas de graves tensiones internas, los ocho componentes del comité electoral provincial de Barcelona han presentado su dimisión en pleno, como consecuencia de su total desacuerdo con la línea marcada por la coordinadora catalana del partido. Díez ha aceptado la renuncia.

El comité electoral de Barcelona, que estaba presidido por el liberal Luis Bouza-Brey y del que formaban parte algunos miembros de las corrientes de izquierda de UPyD, se ha enfrentado con la coordinadora catalana y muy especialmente con Angel Hernández, su presidente, por el control del proceso de expansión del partido y el de formación de las candidaturas para las elecciones del 9 de marzo.

MAS DESENCUENTROS Otro motivo de desencuentro es el deseo del comité electoral provincial de crear un comité local para la ciudad de Barcelona, que dependería del provincial. La coordinadora catalana se oponía a ello.

Constituida hace un mes, la coordinadora vivió pronto un enfrentamiento, que se saldó con la salida forzada de la mitad de los 16 miembros que la componían. Entre los que se quedaron no hay una coincidencia generalizada. Su presidente, Hernández, y su portavoz, Teresa Giménez Barbat, compiten por encabezar la lista de Barcelona.

En un comunicado difundido ayer, UPyD aseguró que el partido no ha decido quiénes formarán sus listas en Cataluña, y quiso dejar claro que no presentará como candidatos a personas "implicadas en maniobras destructivas". Además, UPyD criticó que algunos afiliados sean "incapaces de entender las normas básicas de creación de un partido transversal, laico y progresista, basado en la confianza y enfrentado a graves dificultades para hacerse oír".