La Dirección General de Tráfico (DGT) inició ayer una campaña, que se desarrollará durante toda la semana, con la que se controlará el uso del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil en unos 10.000 vehículos de la comunidad autónoma. La delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, indicó que esta campaña conllevará la utilización del máximo número de medios humanos y materiales disponibles pues esos sistemas son «un seguro de vida».