El Juzgado de Instrucción número 2 de Mérida ha emitido esta mañana un auto por el que "deniega la medida cautelar" decretada por la instructora para suspender la asamblea de IU-Extremadura fijada para el domingo próximo para que los militantes eligan coordinador regional para los próximos tres años.

El pasado martes dos militantes cacereños, Sebastián Robledo (secretario de organización de IU en Cáceres) y Carlos Luengo, presentaron una denuncia amparándose en la comunicación de la instructora designada por la Comisión Federal de Garantías Comisión Federal de Garantíasen la que se decidía paralizar de forma cautelar esta asamblea ante la denuncia de miembros de la corriente crítica denominada 'La Mayoría' respecto a la designación de delegados, natos, y otra serie de cuestiones acordadas por el Consejo Político Regional de IU para este congreso.

Lo cierto es que ahora el juzgado desestima esa petición de medidas cautelares y permite la celebración de la asamblea. "No estoy ni contento, aunque digan que tenemos razón", señala el coordinador regional de IU, Pedro Escobar, tras conocer el auto, que, demuestra, "que el proceso ha sido limpio, transparente, impecable; estoy muy tranquilo, hemos hecho las cosas bien", recalca.

El propio Escobar y el secretario de Organización de IU en Extremadura, Joaquín Paredes, se han personado esta mañana en el juzgado, en el que este último ha declarado.

Ahora, Escobar espera que los miembros de esa corriente crítica acudan a la cita del domingo. "Quiero que vengan", porque "espero que haya mucha participación y discutamos de los problemas de los extremeños, y no nos miremos tanto el ombligo", manifiesta.

Además, asegura creer que la situación y las críticas hacia la gestión de IU en la región se debe también a que "hay intereses de sectores empresariales, económicos, a los que la experiecia en Extremadura fracase", en referencia a que todo llega desde que la abstención de los tres diputados de IU permitió la investidura de Monago como presidente extremeño.