Sólo han traspasado los ladrillos". Así se expresa José María Vergeles, consejo de Sanidad, en referencia al traslado del personal de los centros psiquiátricos de Mérida y Plasencia desde el SEPAD (Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia) al SES (al Servicio Extremeño de Salud). Según declaró ayer, el anterior gobierno del PP había hecho pública su decisión de realizar este traspaso de forma inminente, se anunció en abril una mesa sectorial y una integración finalizada antes de las elecciones autonómicas del 24 de mayo, pero "lo único que ha pasado a depender del SES son los edificios a través de un supuesto acuerdo, ni siquiera se ha pactado un calendario de negociación con la mesa sectorial de Sanidad".

De esta manera, a fecha de hoy, todos los trabajadores de los centros sociosanitarios de Mérida y Plasencia, a excepción de los médicos psiquiatras que ya se integraron en el SES en 2011, fruto según Vergeles del decreto elaborado por anterior gobierno de Vara, siguen dependiendo del SEPAD, tal y como se aprobó tras el traspaso de competencias desde las diputaciones de Cáceres y Badajoz a la Junta en enero del 2009.

Vergeles señaló que menos 16 médicos psiquiatras, todo el resto del personal sanitario placentino y emeritense, 733 trabajadores que van desde celadores hasta facultativos pasando por el personal de enfermería, siguen a la espera y pendientes de este cambio que ya estaba decidido hace cuatro años. "No se ha hecho nada en toda la legislatura", sentenció. Se trata exactamente de 359 puestos de trabajo del centro sociosanitario de Mérida y 374 del de Plasencia.

Para él, de querer haber hecho efectivo el traspaso se habría convocado la mesa de negociación del SES y, a su vez, la mesa de la función pública dado que actualmente son trabajadores de la Junta. Al mismo tiempo, se tendría que haber fijado un calendario de negociación que es lo que se habría encontrado el nuevo gobierno salido de las urnas. En vez de ello, dijo, se enviaron cartas a los trabajadores, en su opinión con un claro matiz electoralista.

El consejero declaró que el traspaso al SES "se hará efectivo ahora pero como se tienen que hacer las cosas, acometiendo la reforma estatutaria de común acuerdo con la representación sindical e integrando a los trabajadores de forma coordinada, ya se verá en qué fases y de qué manera", enfatizó. Hay que tener en cuenta que fruto de la negociación habrá que realizar la consiguiente consignación presupuestaria, cantidad que dijo el consejero desconocer si bien apuntó que más de la mitad de los profesionales a transferir se corresponden ya con categorías sanitarias del SES por lo que auguró una negociación no demasiado larga, a fin de lograr un calendario de desarrollo corto en el tiempo.

Los trabajadores y funcionarios de los psiquiátricos de Plasencia y Mérida dependían de las diputaciones provinciales hasta el 1 de julio del 2008 y celebraron su traspaso a la Junta de Extremadura a partir del 1 de enero del 2009, si bien se sintieron defraudados cuando el Ejecutivo regional del PSOE decidió integrarlos en el recién creado SEPAD y no en el SES. Este hecho conllevaba diferencias salariales y sobre todo con respecto al desarrollo de la carrera profesional. No en vano, hasta ese momento dependían de una institución que carecía de otros centros sanitarios y a partir de ese momento pasaban a formar parte de la administración encargada de la sanidad en Extremadura de la que no iban a formar parte. Desde entonces vienen reivindicando este cambio.