Los médicos no participarán en las manifestaciones convocadas para el próximo martes para protestar contra el plan de recortes del Gobierno Central. Así lo comunicó ayer del Sindicato Médico de Extremadura (Simex), que aseguró que a pesar de "rechazar totalmente" las medidas aprobadas por el Congreso de los Diputados, no asistirán "por la consideración política y no sindical de la huelga" y la organización se reserva las medidas a tomar.

Simex, de acuerdo con la Confederación Española de Sindicatos Médicos, hace "corresponsables" a UGT, CCOO y CSIF --los organizadores de la manifestación-- de la bajada del sueldo a los empleados públicos "al no desenmascararlo mucho antes". Una bajada que recortará un 5% la nómina de los sanitarios de la región, "sin tener arte ni parte en la gestación de la crisis".

Este anuncio se produjo después de que los líderes de CCOO y UGT, Julián Carretero y Francisco Capilla, pidieran ayer a todos los extremeños "la participación solidaria y especial de los trabajadores públicos y los pensionistas" en las dos manifestaciones convocadas contra el plan de ajuste del Gobierno.

Unas jornadas que servirán, según Carretero, "para paralizar los servicios públicos en la comunidad y el país", así como para "calentar motores" ante una inminente huelga general si "sale adelante una reforma laboral que solo contenta a los mercados internacionales". Las dos organizaciones también confirmaron que emprenderán acciones legales para hacer cumplir a la patronal agraria el convenio del campo.