El alcalde de Mérida, Pedro Acedo, muestra hoy su apoyo a la reforma fiscal integral anunciada por el presidente extremeño, José Antonio Monago, la cual, según asegura, viene respaldada por una reducción del gasto y la deuda.

"Los hubiéramos bajado el primer año, pero no era posible con el déficit que nos encontramos", lamenta Acedo.

Explica que la respuesta del PP ante esta situación fue reducir en seis millones de euros la partida de personal, "muchas veces con dolor", añade; recortar el número de concejales y el dinero que reciben los grupos políticos -que pasó de 1.000 a 100 euros por concejal cada mes-, y dejar en menos de la mitad el número de cargos de libre designación.

Tras recordar algunas otras medidas de reducción de gasto en materia de transporte y en la recogida de residuos, que ha pasado de 9,2 a 6 millones de euros, Acedo afirma que el Ayuntamiento de Mérida fue "una hecatombe absoluta" durante el Gobierno socialista.

Después de "parar en seco el déficit", que ha cifrado en ocho millones de euros anuales, "era el momento de bajar los impuestos" y que esto repercutiera "en el bolsillo de los ciudadanos".

"Hay que hacer las cosas cuando se puede, sin demagogia", asevera el alcalde de Mérida, quien se ofrece a participar en un debate con el candidato o candidata a la alcaldía del PSOE para demostrar que la reformar fiscal extremeña no es "electoralista", como así la han tildado los socialistas.

Según expone, quienes más han subido los impuesto en la ciudad han sido los socialistas, ya que en ningún ejercicio presupuestario durante su mandato se bajaron. "En algún caso incluso subieron hasta el 25%".