El grupo parlamentario popular registró ayer una propuesta de impulso con el fin de que se cree una Oficina de Control de las Oposiciones después del "pucherazo" ocurrido en el proceso selectivo al que ha concurrido la exconsejera socialista de Sanidad, María Jesús Mejuto.

Mejuto sacó la nota más alta en las pruebas de la categoría de Cirugía General y Aparato Digestivo de la Oferta Pública de Empleo (OPE) 2007-2011 del SES, que fueron convocadas por el anterior Gobierno, así como el nombramiento del presidente del tribunal.

La portavoz popular, Francisca Rosa Romero, concretó que esta oficina contaría con recursos materiales y humanos ya disponibles, con lo que no supondría un gasto extraordinario, y que estaría formada por representantes de todos los grupos políticos.

Así, espera contar con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, de igual forma que confía en que estos se sumen a las medidas anunciadas por el Gobierno extremeño al respecto, y que deben marcar "un antes y un después" en las oposiciones que se convoquen en el ámbito autonómico.

Con esta propuesta, precisó, se busca garantizar el acceso "justo, equitativo y transparente" a un empleo público, y el respeto a los principios de "igualdad, mérito y capacidad", como así queda recogido en la Constitución.

"Miles de extremeños se están preparando para presentarse a unas pruebas selectivas y la preocupación principal no puede ser si estas oposiciones están amañadas o no están amañadas", apostilló.

La portavoz del PP extremeño defendió que las oposiciones "no pueden tener color político" y recordó que ya en la oposición su partido demandaba que se adoptaran medidas para evitar "pucherazos como el de la exconsejera y que tradicionalmente se han consentido en la región".

"Esto se acabó", sentenció Rosa, al tiempo que subrayó el anuncio de medidas por parte del Gobierno regional para impedir que puedan producirse irregularidades en estos procesos selectivos, medidas que desde el PP regional comparten.