Estudiamos que en tiempos de Felipe II no se ponía el sol en nuestro imperio. También que perdió una batalla que se definió como crucial contra los ingleses que derrotaron a nuestra armada invencible en 1588.

El actual imperio americano ha dominado el mundo la mayor parte del siglo XX. También perdió la batalla de Pearl Harbor contra los japoneses en 1941. Los estudiantes americanos en el año 2400, si son los japoneses los que escriben la historia, es posible que estudien que los japoneses destruyeron un puerto americano inexpugnable y que esto fue crucial para su derrota como imperio, cuando realmente sufrieron tras ese ataque una derrota humillante.

La historia de Felipe II con su armada invencible fue escrita por los ingleses y no ocurrió así. De hecho, tras esta batalla que en esa época para los españoles no fue nada significativa, Carlos de Amésquita invadió las costas inglesas en 1595 tras recuperarse rápidamente y crear una flota aún mayor que la invencible. Además, la paz de 1604 fue solicitada por los ingleses, como hicieron los japoneses con los americanos.

Urge que revisemos nuestra historia, primero en los colegios. Hay muchas más falsedades históricas respecto a España que nos llevan a querernos menos como nación. Es verdad que debemos ser ciudadanos del mundo y que esto de las fronteras se debería acabar, pero no podemos conseguirlo ya no somos ni ciudadanos europeos. Por tanto, y mientras esto nos llega, deberíamos querer mucho más a España de lo que lo hacemos. Si viajas al continente americano recuerda y quiere a los que aquí estamos.

El profesor de historia de España debería gritar el título de este artículo. Ojo, odio cualquier tipo de dictadura, y tener que aclarar esto en este artículo demuestra que no estamos siendo grandes. Lo haré yo en mis clases con los ingenieros y si quieres hoy contigo. Responde: Viva España.

Y tú, ¿colaboras para engrandecer España?

Nota: Lo de la armada se lo he copiado a María Elvira Roca que lo escribe en su libro Imperiofobia y leyenda negra. Por cierto, lo de «invencible» también lo inventaron los ingleses.