Una amenaza para el ecosistema

Especies invasoras en Extremadura: la lista de las más buscadas

Dados el elevado número de invasoras presentes ya en el medio natural extremeño y la gran extensión de este, la Dirección General de Sostenibilidad ha fijado un orden de prelación en el control de estas especies atendiendo a la problemática que suponen

Entre la fauna, el ganso del Nilo, el avispón asiático, la cotorra argentina, el visón americano, el pseudorasbora y el galápago de Florida, concentran los esfuerzos.

Un ejemplar de visón americano sostiene una trucha en la boca.

Un ejemplar de visón americano sostiene una trucha en la boca. / El Periódico

Dentro del territorio extremeño, es la Dirección General de Sostenibilidad de la Junta la entidad a la que en mayor medida corresponde la gestión de las especies invasoras, aunque también tomen parte en ella otras como las confederaciones hidrográficas o los ayuntamientos. Esta dirección general es también el principal referente en Extremadura del Ministerio para la Transición Ecológica, con competencias normativas a nivel nacional, en la lucha contra estos organismos exóticos. 

A la hora de establecer medidas de control de estos animales y plantas, «dado el gran número» de los presentes ya en el medio natural extremeño y su «gran extensión», «ha sido necesario realizar una priorización con aquellas especies que se consideran más problemáticas a la hora de abordar actuaciones», se precisa desde la Dirección General de Sostenibilidad. Así, se han elaborado cuatro protocolos de control de cinco invasoras (visón americano, mimosa y ailanto, avispón asiático y galápago de Florida). Entre los peces exóticos, especial énfasis se pone en el control del pseudorasbora, originario de Asia.

Un vial prácticamente desaparecido por la explosión de las mimosas.

Un vial prácticamente desaparecido por la explosión de las mimosas. / A. Padilla

Además, se tienen activas la alerta temprana para la detección de avispón asiático mediante el teléfono 112 y una red de detección ciudadana para avisar de la aparición de cualquier otro de estos organismos a través del correo invasoras@juntaex.es. Por último, se han puesto en marcha diferentes medidas de divulgación y sensibilización sobre esta amenaza. 

El pseudorasbora, un pez originario de Asia que depreda sobre huevos y alevines de peces nativos.

El pseudorasbora, un pez originario de Asia que depreda sobre huevos y alevines de peces nativos. / El Periódico

En cuanto a las medidas de control, estas son las especies de fauna y flora invasoras que en estos momentos concentran más esfuerzos.

554 ejemplares de visón americano capturados

Introducido originalmente para su aprovechamiento peletero, en libertad el visón americano es un fuerte competidor del europeo, ya que es más agresivo, más grande y tiene camadas más numerosas. También desplaza a otros mustélidos nativos como el turón y afecta negativamente a repoblaciones cinegéticas o piscícolas. 

Desde 2015 se vienen realizando campañas de control de esta especie. Los ámbitos de actuación, todos en la provincia de Cáceres, son el río Tiétar, la comarca de la Vera y los valles del Jerte y el Ambroz. Para las capturas se adquirieron 300 unidades de plataformas flotantes con trampas y cada año se realizan dos campañas de trampeo, una en la época de celo y otra en la de dispersión. En total, en Extremadura se han capturado 554 ejemplares hasta 2023, más de la mitad de ellos (304) el año pasado.

Más de cinco mil galápagos de Florida extraídos

Es un veterano del catálogo de invasoras. Especie comercializada como animal de compañía, su primera introducción en España fue en 1983. La liberación voluntaria de los ejemplares hizo el resto. Habita lagunas, canales, ríos o embalses con abundante vegetación, y tolera bien la contaminación y la presencia humana. Quien no tolera tan bien la convivencia con este galápago invasor son los autóctonos leproso y europeo, que son de menor talla, alcanzan después la madurez sexual y tienen menos descendencia. 

5.726 son los ejemplares extraídos desde 2015 en Extremadura: en el río Guadiana, a su paso por Badajoz (desde la desembocadura del río Gévora hasta la del Caya, en la frontera con Portugal) y por Mérida; y en Plasencia, en el embalse de Jerte y en río Jerte. De nuevo, la cifra de capturas anual ha ido al alza. En 2023 fueron 2.730.

El ganso del Nilo, ‘okupa’ de nidos y potencial plaga agrícola

«Es una especie que causa impactos sobre la biodiversidad, la economía y la salud», se apunta en la orden de noviembre pasado por la que la Junta autoriza la caza del ganso del Nilo en cotos de caza. «Debido a su fuerte territorialidad y agresividad», se continúa, desplaza a otras aves acuáticas, compitiendo principalmente por las zonas de alimentación. 

Al inicio de su época de reproducción, en diciembre, ocupa nidos de especies como el águila real, la cigüeña negra, el águila pescadora, la cigüeña blanca, el milano negro o la garza real «reduciendo así la disponibilidad de lugares de nidificación a especies protegidas y amenazadas». En países como Bélgica o Países Bajos, que también ha ‘invadido’, se la ha declarado plaga agrícola por su impacto en los cultivos, fundamentalmente cereales.

Introducido voluntariamente como especie ornamental, en Extremadura se tiene constancia desde 2009 de su reproducción en el medio natural. Actualmente, se encuentra distribuida de forma generalizada en masas de agua en las provincias de Cáceres y Badajoz. Entre 2022, cuando comenzaron los trabajos de control, y 2023, se han eliminado 340 adultos, 25 pollos y 18 huevos.

Primeras acciones de control para la cotorra argentina

Un auténtico dolor de cabeza en grandes ciudades como Madrid o Barcelona, por la degradación que ocasionan en árboles ornamentales, edificios y mobiliario urbano. Se ha realizado desde 2021 el seguimiento del tamaño poblacional de esta especie en Almendralejo, Mérida, Cáceres y Badajoz y está previsto organizar actuaciones de control en 2024.

10 nidos eliminados de avispón asiático

Ejemplar de avispa asiática.

Ejemplar de avispa asiática. / Marta G. Brea

Pueden acabar con una colmena de abejas en tiempo récord y representan un riesgo para la salud de las personas debido al veneno de sus picaduras. Desde 2022 se ha establecido una red de alerta para la detección de ejemplares de este insecto en el área fronteriza con Portugal. Se han instalado 80 trampas, desde el término municipal de La Codosera hasta Valverde del Fresno. Se realizan dos trampeos, uno de marzo a junio y otro de septiembre a diciembre para la detección y capturas de reinas y obreras. También se han detectado y eliminado 10 nidos de esta especie desde 2019 hasta la actualidad.

Seis especies de flora invasora, en el punto de mira

Son las que centran las acciones de control de la Dirección General de Sostenibilidad. De acacia negra se ha realizado el control y eliminación de 800 metros cuadrados en Madrigal de la Vera y también en 2,5 kilómetros lineales en el arroyo de Escalena, en Valverde del Fresno. Igualmente, se han suprimido ejemplares de mimosa presentes en 45 kilómetros del río Jerte, Rivera de Avid y río Ruecas. Además, se han erradicado 14 hectáreas de esta planta en montes públicos de Valverde del Fresno, Guadalupe y Madroñera. De ailanto, se han eliminado los ejemplares en 3,5 kilómetros del río Jerte (en Jerte) y del Ruecas (en Cañamero).

Ailanto creciendo por una ladera.

Ailanto creciendo por una ladera. / El Periódico

Por otra parte, se ha actuado para controlar el duraznillo de agua en 30,4 kilómetros lineales en los ríos Salor y Alagón y en el arroyo Talaván. Contra esta misma invasora se ha intervenido en varias charcas ubicadas en el término de Rosalejo. Además, se han hecho ensayos con distintas técnicas, como la solarización, el termocontrol y la extracción manual para esta especie con objeto «de definir sistemas de control efectivos», precisa la Dirección General de Sostenibilidad.

Para evitar la extensión de la azolla, desde 2020 se viene realizando un seguimiento de carácter mensual, de enero a agosto, en un tramo del río Tajo, desde el embalse de Cedillo hasta la presa de Torrejón en Monfragüe, y en 11 cursos tributarios de este río, donde se han establecido más de 25 puntos de control de visual y análisis de la calidad de agua para poder hacer una monitorización de la evolución de esta especie. De igual manera, se tienen instaladas tres barreras flotantes en el embalse de Alcántara (una a la altura del puente de Serradilla, otra en la desembocadura del río Almonte con el Tajo, y otra en la zona del Tajo Mar, en Acehúche) que permiten gestionar las masas flotantes de esta especie. Por último, de cola de zorro se ha controlado la población en la única localización que presenta en Extremadura, situada en el Parque Nacional de Monfragüe, realizándose un trabajo de retirada manual y solarización.

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