La subasta de novillos limusines de pasado mañana en el Censyra de Badajoz no es una puja cualquiera. A ella han llegado animales que han superado una ‘superselección’. Y las condiciones de adquisición tampoco son normales, ya que el precio de remate de la subasta incluye el transporte del animal. El ganadero recibe en casa el novillo tres días después sin preocupaciones por papeleo, guías ganaderas o transporte, como si lo comprara por Amazon.

A esta subasta no accede cualquier novillo limusín. A la finca Santa Engracia solo llegan los mejores. De las 108 ganaderías de limusín que hay en la región, una treintena está en el esquema de selección de la raza, que se encargan de abastecer de novillos al resto de ganaderías. Estas ganaderías realizan una serie de trabajos con los novillos: peso al nacimiento, a los 120 días, y 210 días. Los pesos se envían al instituto de selección y se analizan. De todos ellos se escogen los 40 mejores pesos que corresponden con los mejores índices morfológicos y una calificación al destete.

Esos 40 novillos se llevan al Censyra y se someten a una rigurosa prueba individual: el testaje. Se trata del seguimiento individual de un grupo de terneros nacidos en la misma fecha procedentes de distintas ganaderías. Allí se les realizan una serie de medidas zoométricas a lo largo de cinco meses. Cada 28 días se realiza un examen de esas medidas: ganancia media diaria, el índice de transformación cárnica, anchura de grupa, longitud de lomo y alzada, entre otras muchas variables.

En el quinto mes, junto con los datos zoométricos, se les realiza una calificación visual por tres técnicos homologados. Entre los técnicos no debe haber ninguna comunicación. Ni siquiera se pueden mirar. Su valoración se entrega al director técnico de la raza limusina, que hace una calificación. Al final de los 40 novillos iniciales quedan unos 25, que son los que este sábado salen a subasta. Los precios de salida de los novillos oscilan entre los 3.000 euros y los 2.700 euros.

La subasta comienza a las diez y media de la mañana en la finca Santa Engracia con una degustación de migas. Al mediodía comenzará la puja. Juan Luis Muñoz, presidente de la Asociación de Criadores de Limusín de Extremadura ( Limusinex) explica que en el precio de remate de la subasta -a diferencia de las de Trujillo y Zafra- va incluido la entrega del novillo en la finca. Al termino de la subasta habrá una degustación de productos extremeños y una copa de vino para los ganaderos.