Curro Romero, figura del capote y la muleta, tomó ayer posesión como académico de la Real Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría de Sevilla y definió el toreo como "inspiración, arte y armonía" y como "una forma de crear belleza". En su discurso, dijo: "No somos matarifes, aunque nos llamemos matadores" y añadió: "La armonía me sale más del alma que del cuerpo", declaró ante colegas.