Robar un instante de la vida de una estrella y convertir ese hurto en una obra de arte es algo que no puede hacer cualquiera. Mario Testino ha robado cientos de ellos. Se ha colado en los backstage, entre bambalinas, lejos de los focos. Ha colocado su objetivo muy cerca de las celebrities, tanto que casi se puede ver lo que hay dentro de ellas, y ha disparado. Ahora publica más de esos 100 disparos e invita a los compradores a formar parte del lado que actores, músicos y deportistas no suelen mostrar. Del libro, titulado Let me in --déjame entrar-- (Ed Taschen), se han lanzado solo 1.000 ejemplares. 306 páginas por 350 euros. Una joya para adornar el salón de la que, en breve, saldrá otra versión para bolsillos más pequeños.

En la portada, Demi Moore colorea los morritos de Ashton Kutcher con un pintalabios rojo pasión. Al abrir la tapa aparece un prólogo de Michael Roberts, el director de moda de Vanity Fair y, en la contra, Nicole Kidman firma un prefacio de lujo. Entre medio, más de 300 páginas alejadas de las convenciones.

BECKHAM AFEITANDOSE David Beckham se afeita con una maquinilla eléctrica, Colin Farrell se cubre con una toalla diminuta y Gisele Bündchen aparece, totalmente desnuda, en el interior de una limusina ante la mirada de Testino, que en este último trabajo ha ejercido de paparazi de lujo. Madonna, Angelica Houston con Matt Dillon, Jennifer López, Gwyneth Paltrow, George Clooney y Claudia Schiffer son otros de los rostros conocidos que pueblan las páginas del volumen, publicado al mismo tiempo en que la National Portrait Gallery de Londres expone, bajo el título Diana. Princesa de Gales, las instantáneas que este peruano afincado en la capital inglesa realizó a Lady Di, tan solo cinco meses antes de que la princesa muriese.