Los príncipes de Asturias inauguraron ayer la estación marítima del puerto de Palamós (Girona). La instalación, que entró en servicio a finales de abril, coincidiendo con el inicio de la temporada de cruceros de lujo, servirá para atender en mejores condiciones a los miles de turistas que cada año llegan a las comarcas de Girona por vía marítima.

Felipe y Letizia fueron recibidos en el puerto con una calurosa ovación por unas 200 personas. Tras los saludos de rigor, descubrieron una placa conmemorativa y recibieron la reproducción de un pergamino del Ayuntamiento de Palamós en el que se establecen los privilegios que otorgó a la ciudad el rey Pedro III, El Ceremonioso, en los siglos XIV y XV.

El Príncipe se congratuló de que el acto vuelva a vincular a la Corona con la historia de Palamós: "Querríamos corresponder como os merecéis con nuestro compromiso como príncipes de Asturias y de Girona con vuestra voluntad de progreso y vuestra tradicional empuje".

Felipe destacó que la estación marítima que se inauguró ayer muestra "el esfuerzo desarrollado por la Generalitat y por el ayuntamiento para potenciar esta creciente demanda naval y turística en beneficio de Palamós y de su gente".

Los Príncipes no hicieron mención a la celebración del cuarto aniversario de su boda. Fue el sábado 22 de mayo del 2004, y Madrid amaneció lluviosa, pero fue un día de alegría para la Familia Real. A las 11 de la mañana, en la catedral de la Almudena, Felipe de Borbón y Letizia Ortiz se dieron el sí, quiero ante 1.400 invitados. Desde entonces han pasado cuatro años y la familia ha crecido con la llegada de las dos infantas, Leonor y Sofía. Los Príncipes no tienen previsto para hoy ningún acto oficial, por lo que es lógico pensar que celebrarán su cuarto aniversario en familia con sus niñas.