Madonna y su marido, el director Guy Ritchie, eligieron el bello estado de Rajastán, al noroeste de la India, para pasar unos días de vacaciones e iniciar con paso exótico el nuevo año. La pareja se refugió con su familia en un resort privado en el desierto pero no renunció a descubrir las maravillas de esa tierra.

Aunque parapetada tras unas gafas oscuras y con la socorrida gorra, la cantante no pudo esquivar a los medios locales, que la fotografiaron en pleno periplo turístico. La cantante, de 49 años, se alojó en el lujoso hotel Ummed Bhawan y luego se trasladó a Khimsar donde dio la bienvenida al 2008.

La cantante, que llegó a suelo indio tras unos días en las Maldivas, aprovechó para cabalgar y fue deleitada por un espectáculo de danzas. Rajastán es uno de los lugares preferidos por las celebridades de Hollywood, y lo han visitado estrellas como Angelina Jolie y Brad Pitt, o Britney Spears y Justin Timberlake.