La agenda del candidato demócrata a la Casa Blanca es más apretada a medida que se acerca la fecha de las elecciones en EEUU (noviembre), por lo que Barack Obama ha hecho un alto en la carrera presidencial para disfrutar de una semana de vacaciones en Hawái. Obama, que nació en Honolulú y tiene allí a parte de su familia y amigos, no pisaba el archipiélago desde hacía dos años.

Acompañado de su mujer, Michelle, y sus dos hijas, Sasha, de 7 años, y Malia, de 10, el aspirante a la presidencia de EEUU aprovechó la estancia vacacional para relajarse y practicar todo tipo de deportes acuáticos. Así, se pudo ver a un candidato en perfecta forma física surfeando, sin tabla, en la playa Sandy Beach de Honolulú. El senador animó a toda su familia a practicar el submarinismo.

La familia al completo hizo un recorrido por la isla y participaron en una barbacoa organizada por los amigos de la escuela y el instituto que el senador demócrata todavía conserva en la isla. Entre las actividades típicamente vacacionales no faltaron paseos, con helado incluido, juegos con sus hijas y sus amigas, y una jornada de picnic en la playa. El candidato demócrata, que dio por finalizadas sus vacaciones el jueves pasado, no dejó de visitar a su abuela ni un solo día. Obama visitó también la tumba de su abuelo.

Uno de los momentos más emotivos para Obama tuvo lugar, sin duda, el jueves pasado, en el último día de las vacaciones. Vestido de manera informal, el candidato demócrata lanzó al mar una ofrenda realizada con flores blancas en el punto en que fueron esparcidas las cenizas de su madre, Stanley Ann Dunham, fallecida hace 13 años. Dos amigos del instituto le acompañaron hasta la roca y contemplaron la ceremonia desde un lugar apartado.