Empieza la cuenta atrás para las elecciones en EEUU y, como ya han hecho muchas otras caras conocidas del cine y la música, Bruce Springsteen entra en campaña. Para apoyar a Barack Obama, tal como anunció en abril a través de su página web, pero con el objetivo de que la gente se registre para votar.

Bajo el lema de campaña de Obama, Vota por el cambio , el Boss actuó el sábado ante 50.000 personas en Filadelfia, el domingo repitió en Ohio (como ya hizo hace cuatro años cuando actuó en favor del candidato John Kerry) y hoy lo hará en Michigan; estos tres estados se consideran estratégicos para los demócratas, ya que el voto suele estar igualado con los republicanos.

"POR LA REBELION" El recital del domingo, gratuito, en formato acústico, sin la E Street Band y de 40 minutos de duración, sirvió para que Springsteen manifestara su profundo rechazo a la "desastrosa" Administración de Bush, que "ha hecho más grande y más dolorosa que nunca la distancia entre el sueño americano y la realidad". Entre canción y canción --sonaron piezas como The Promised Land, No Surrender, This Land Is Your Land y The Rising, canción que habitualmente suele formar parte del repertorio musical en los mítines del senador demócrata-- Springsteen pidió el voto por Obama: "Este es el momento de estar con Barack Obama y Joe Biden, ponernos manos a la obra y trabajar por la rebelión". El guión fue prácticamente el mismo en el concierto de ayer en Ohio. Aunque menos multitudinario que el de Filadelfia --asistieron 10.000 personas-- Springsteen repitió proclamas a favor de la capacidad de Obama para devolver la confianza en EEUU y finalizó el recital con el Yes we can (Sí, nosotros podemos), la versión musical de un discurso de Obama convertida en todo un fenómeno. El fin de fiesta de esta gira con regusto de mitin será el concierto Change Rock, que se celebrará el próximo 16 de octubre en Nueva York.