La voz y los recuerdos de Jacques Brel, todo un icono de la chanson , reviven con fuerza con motivo del 30º aniversario de su muerte, que se cumple mañana. Esta tarde, a las cinco, numerosos recuerdos personales del autor de Ne me quitte pas saldrán a subasta en la sala Sotheby´s de París. Brel, nacido en Bruselas y fallecido en París con solo 49 años (un cáncer de pulmón acabó prematuramente con su vida), fue una de las figuras más emblemáticas de la canción francesa y un claro referente para los cantautores de esa época. En total, se subastarán 95 lotes, con, entre otras cosas, las letras de Amsterdam y Les timides, piezas que el artista creó 1964 (con un precio de salida de 50.000 euros), así como cartas, carteles, fotografías, discos, dibujos, grabaciones, entrevistas radiofónicas, maquetas, guitarras y estilográficas.

Los mitómanos también podrán pujar por cuatro vasos de agua de promoción de sus recitales de entre 1963 y 1966 en la mítica sala Olympia de París. Del último recital que ofreció en este escenario, en 1966, Sotheby´s pone a la venta dos cintas de banda magnética con la grabación del recital. El artista se retiró en pleno éxito, a los 38 años. "Más vale hacerlo cuando estás en la cima que cuando estás en decadencia", dijo. Fueron más de 400 canciones.