Siete meses después de la muerte del diseñador Gianfranco Ferré, su sucesor al frente de la firma, el sueco Lars Nilsson, sorprendió ayer en la pasarela de Milán. Optó por una presentación en lugar del tradicional desfile. El impecable corte de sus trajes (ver foto) revitalizó los clásicos de la casa.

Giorgio Armani apostó por el chic urbano mientas que Tomas Maier, diseñador de Bottega Veneta, se inspiró en los monos de trabajo para crear prendas con sus materiales predilectos, cuero, cashmere y lana. Prada, Ferragamo, Antonio Marras y Vivienne Westwood también mostraron su trabajo. Esta última sigue apostando por la excentricidad: sus maniquís desfilaron con un kilt dorado.