La juez del Juzgado de Instrucción número 4 de Mérida --que lleva el caso de las fotos íntimas publicadas en internet en las que aparecían la concejal de Hacienda y Turismo, Gloria Constantino, y la expresentadora de Telemérida, María del Mar Pérez de las Heras--, tomó ayer declaración a los tres detenidos por su presunta relación en el caso y a quienes se les acusa de un delito de robo y difusión de secretos informáticos. Al cierre de esta edición, las 22.45 horas, todavía permanecía en el juzgado uno de los detenidos David. C. G., socio de una empresa de informática que se encargaba del mantenimiento de los ordenadores del bufete del abogado Angel Acedo, el demandante de los hechos. A esa hora, un coche de la Guardia Civil esperaba dentro de las dependencias para llevarse al detenido. Fuentes consultadas por este diario aseguraron que los otros dos detenidos han sido puestos en libertad con cargos a la espera de juicio.

La declaración ante la juez se prolongó durante toda la tarde y hasta bien entrada la noche, y según fuentes consultadas por este diario, a este socio de la empresa informática se lo llevaron otra vez detenido. A este respecto, Manuel Antonio Crejo García, administrador único del Grupo Informático Mérida S.L., aseguró que "es falso que tengamos algo que ver con la sustracción de las fotos íntimas publicadas en internet y acceso al equipo del denunciante", sino que la existencia en el momento de la detención de material informático perteneciente al denunciante, reiteró, "es como consecuencia de las instrucciones dadas por Angel Acedo para la realización de una copia de seguridad".

Además, indicó que el hecho de que las fotografías fueran publicadas en una página web creada y mantenida desde una dirección IP "obedece a que esta empresa tiene un servicio de una red de internet extendida por casi toda la ciudad, en dónde figuran más de cien clientes, en donde todos los equipos tienen la misma dirección IP".

NUEVAS PISTAS Por otro lado, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sigue la pista a una persona vecina de uno de los detenidos, el socio de esta empresa informática. En un auto judicial al que ha tenido acceso este periódico, la UCO asegura que en el domicilio de Francisca F. M., vecina pared con pared de David C. G., "aparece otra de las direcciones IP desde donde se crearon y mantuvieron las páginas".

En este auto, la UCO indica además que si bien es posible un acceso remoto al equipo de Acedo, "resulta mucho más creíble y fácil un acceso directo, ya que la totalidad de los accesos remotos dejan señal o evidencia, no habiéndose localizado rastro alguno en ese sistema analizado".