El silencio imperó en la tarde ayer en una Peraleda de la Mata de luto. Sólo un fuerte y multitudinario aplauso, que surgió cuando los restos mortales del alcalde del municipio, Manuel Sánchez, abandonaron la capilla ardiente, rompió la mudez. Centenares de vecinos acudieron a decir su último adiós al regidor, que falleció de manera repentina la tarde del sábado cuando se encontraba en Casatejada para celebrar los actos del VI Día de la Comarca del Campo Arañuelo.

El sepelio, que duró algo más de media hora, comenzó a las cinco y media de la tarde, después de que los restos mortales estuvieran durante algo menos de una hora en el ayuntamiento peraleo. Además de centenas de ciudadanos anónimos, tanto de Peraleda como de otros pueblos de la zona, en la abarrotada plaza se pudo ver al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; al consejero de Agricultura, Juan María Vázquez; al presidente de la Asamblea regional, Juan Ramón Ferreira; al subdelegado del Gobierno en Cáceres, Fernando Solís; o al presidente de la Diputación Provincial, Juan Andrés Tovar; además de decenas de alcaldes y ex alcaldes de las comarcas del Campo Arañuelo, Los Ibores y Las Villuercas.

Otro aplauso al final de la misa devolvió el mutismo a un pueblo conmocionado por el trágico suceso.

Sánchez, de 55 años y miembro del PSOE, era presidente de la Asociación para el Desarrollo del Campo Arañuelo (Arjabor) desde finales de 2007 y ostentaba el cargo de regidor de Peraleda desde hace siete años. María Paloma Martín es la alcaldesa en funciones del municipio. De hecho, ayer mismo presidió un pleno extraordinario en el que se acordó decretar dos días de luto oficial y "mostrar la condolencia y solidaridad" del pleno y de todos los vecinos con la familia, según recoge un bando.