La Junta Local de Seguridad, reunida ayer en Navalmoral de la Mata, decidió emitir un informe favorable para la clausura de un bar de copas "por problemas de ruidos", según confirmó el alcalde, Rafael Mateos.

En la reunión, que se prolongó por espacio de dos horas y media, el subdelegado del Gobierno, Fernando Solís, preguntó por la intención del ayuntamiento de instalar videocámaras en el casco urbano. El alcalde contestó que se instalarían para controlar el tráfico, algo que no está prohibido, y que ese asunto no era motivo de debate, según las mismas fuentes. También se abordaron asuntos relacionados con la oleada de robos en el período navideño, cuestión que se dio por zanjada una vez identificados y detenidos los presuntos autores.

Pero el asunto que ocupó la mayor parte del tiempo fue el de los ruidos. En el encuentro se decidió iniciar el expediente de clausura de un bar que no tiene licencia para emitir música y que ha sido denunciado por los vecinos. El bar, cuyo nombre no ha sido facilitado, hizo caso omiso a un decreto de alcaldía y al precintado del equipo de música. Su reincidencia hará que permanezca cerrado, pero no será el único sancionado.