Los representantes de las distintas asociaciones vecinales de Navalmoral de la Mata decidirán en una asamblea general el 19 de abril si aceptan la propuesta formulada anoche por el alcalde de trasladar definitivamente el mercadillo al recinto ferial.

El alcalde, Rafael Mateos, propuso a los directivos vecinales ubicar definitivamente el mercado en esa zona y se comprometió a instalar una escalera mecánica y dos ascensores para facilitar el acceso y sortear el desnivel existente. El ayuntamiento ya dispone de un presupuesto de la inversión y ha dejado la decisión en manos de los ciudadanos. La mayoría se mostró de acuerdo con la propuesta, salvo los representantes del barrio Peña Caballera, que expresaron sus reticencias. El problema es que Mateos pidió a los presentes "unanimidad del 100%".

Si algo quedó claro en la reunión de anoche es que ninguna asociación vecinal quiere el mercado de los viernes en su zona, hasta el punto de que varios de los presentes solicitaron su supresión definitiva. Se barajaron hasta seis opciones distintas: trasladarlo al ferial, a la calle Cartagena, a las traseras de la calle Zurbarán, a la Ronda Sur, al polígono industrial y suprimirlo. El alcalde explicó a los vecinos que si se opta por quitarlo de la calle Deportes, donde se encuentra ahora, no puede ubicarse en un sitio provisional, sino definitivo. Por eso desestimó varias opciones que contemplaban el traslado a zonas sin habitar pero donde se construirá muy pronto, como la calle Cartagena, paralela a las vías del ferrocarril.

Mateos informó que, en el hipotético caso de que se acepte el traslado del mercadillo al ferial, será necesario hacer "una reducción importante del 40 ó el 50% del número de puestos". Su propuesta consiste en desplazarlo a la zona alta de Navalmoral y limitar a 70 u 80 el número de vendedores ambulantes, algo que se comprometió a "limitar por perpetuidad mediante acuerdo plenario" para garantía de los residentes de la zona. No obstante garantizó a los vecinos próximos al ferial que no habrá ningún puesto a menos de 70 metros de una vivienda y que sólo se ocuparán las vías asfaltadas y urbanizadas del área.

El recinto ferial fue construido hace dos legislaturas para albergar el mercado de los viernes, y así consta en el acta de una sesión plenaria. La obra costó 180.000 euros más de lo previsto porque se trazaron viales especiales con medidas para los puestos de los vendedores, que hoy volverán a recoger firmas como medida de protesta.