Más de una decena de empresarios --ubicados en su mayoría en las calles Antonio Concha y Urbano González-- comprobaban atónitos al intentar abrir sus establecimientos que las cerraduras de las puertas no giraban. A decir de algunos de los afectados "seguramente se trate de un acto vandálico", ya que los marcos no presentaban desperfectos y en el interior de las tiendas no faltaba nada. A pesar de que los daños eran mínimos en la mayoría de los casos, los empresarios mostraron su indignación ante los continuos daños que sufren sus establecimientos, bien sea por vandalismo o por robos.

Peor parado salió la tienda Muebles Machuca cuyo responsable, Roberto Machuca, afirmaba haber encontrado la punta de una palanca entre el marco y la puerta hallándose incluso rajada la madera de ésta. En la misma situación se encontraba Autoservicio Jiménez, cuyo gerente señaló que también habían intentado forzar la puerta.

Sin embargo, desde la Asociación del Campo Arañuelo de la Pequeña y Mediana Empresa, Acapyme, se afirma no tener constancia oficial de los hechos, ya que ningún afectado se ha dirigido a ellos para denunciar la situación.

Por otra parte, en la tarde del martes forzaron un expendedor de tickets de aparcamiento situado frente al bar Rosma, sustrayendo 50 euros del monedero.