La Guardia Civil ha detenido a dos empleados de una subcontrata de una compañía de telefonía móvil por el presunto robo de baterías en las instalaciones que revisaban, y que vendían en chatarrerías de la ciudad.

Tras inspeccionar varias chatarrerías, los agentes localizaron cuatro baterías compatibles con las utilizadas por las operadoras de telefonía móvil en sus instalaciones aisladas. Entonces, pusieron en marcha la operación Extrarradios e identificaron a quienes entregaron las baterías.

La Guardia Civil comprobó después que habían robado cuatro baterías en una instalación de Plasencia y otras cuatro en Navalmoral, ya recuperadas y valoradas en 3.000 euros. Según señalan, los detenidos dejaban en cada instalación batería suficiente para dar servicio y no alertar así de la sustracción.